La sequía en Panamá podría obligar a los grandes petroleros a dejar de utilizar completamente el canal de navegación de ese país. Lo que haría que los buques deban extender sus viajes en miles de kilómetros, según reportan medios internacionales.
La Autoridad del Canal de Panamá anunció la semana pasada recortes cada vez más drásticos a la cantidad de barcos a los que permitirá el paso cada día. La medida se debe a que el lago Gatún, que se encuentra sobre la vía fluvial y alimenta las esclusas que se encuentran más abajo, tiene niveles de agua históricamente bajos. Para febrero, las franjas horarias de tránsito diario podrían reducirse a aproximadamente la mitad de la capacidad normal de la vía fluvial.
La medida del Canal de Panamá
“A partir del próximo 1 de noviembre, el promedio de tránsitos por el Canal se ajustará a 31 buques por día: nueve por la esclusa neopanamax y 22 por la panamax. Por lo que se recomienda a los clientes que puedan efectuar reservaciones, que lo hagan para asegurar su tránsito por la ruta”, indica el Canal de Panamá en una publicación.
Eso hará la vida especialmente difícil para los barcos conocidos como Tramp, es decir, buques que no tienden a tener horarios fijos. Sino que dependen del momento en que son cargados, apuntan medios internacionales. Es de recordar que el Canal de Panamá es un atajo entre los océanos Atlántico y Pacífico. Por lo que evitarlo significa navegar alrededor de África o al extremo sur de América.
El hecho de que los portacontenedores tengan sus fechas de carga programadas les permitirá reservar los cupos para cruzar el canal antes que los petroleros. Según medios internacionales es poco probable que los petroleros consigan opción de tránsito a través de subastas que el Canal realiza para algunos cupos. Debido a que recientemente la tarifa pagada por un gran transportista de gas licuado de petróleo ha sido de $2,85 millones. Finalmente, el mes pasado se convirtió en el más seco registrado en Panamá desde que se comenzaron a llevar registros en 1950.
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