Al menos dos agentes de la policía murieron en un ataque de insurgentes sin identificar que dejó a otros tres heridos en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, en Pakistán.
El oficial de control de la policía local, Khurram Abbas, destinado en Dera Ismail Khan, donde se produjo el ataque, informó de que los asaltantes atacaron el puesto de control policial hacia las 00.45 horas del martes. Entre los heridos, un agente lucha por sobrevivir en un hospital cercano.
Este ataque se produce luego del reciente enfrentamiento violento que se cobró la vida de cuatro miembros del ejército pakistaní y tres miembros del grupo talibán de Pakistán, el Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP), durante una operación de seguridad en la zona tribal de Tirah, en Khyber Pakhtunkhwa.
Aumento de la violencia
Los incidentes terroristas en Pakistán han ido en aumento desde que los talibanes afganos se hicieron con el control de Kabul en agosto de 2021. Pakistán acusa al TTP de utilizar el territorio afgano como plataforma de lanzamiento para sus ataques, una afirmación que los talibanes afganos niegan rotundamente.
La provincia de Khyber Pakhtunkhwa ha estado a la vanguardia de esta creciente violencia. Sólo el viernes pasado, una explosión cerca de un furgón policial en Tank Ada, Dera Ismail Khan, dejó cinco muertos, incluida la de un agente de policía, y dejó heridas a otras 21 personas.
En un suceso más reciente, un ataque insurgente contra una base de la Fuerza Aérea de Pakistán se saldó con la muerte de nueve rebeldes, según informó el ISPR. Sin embargo, el ISPR no reveló si hubo bajas entre sus filas.
Pakistán se enfrenta actualmente a su mes más mortífero debido a la insurgencia desde julio de 2018. El Instituto de Estudios sobre Conflictos y Seguridad (PICSS) del país registra una cifra de al menos 134 muertos y 254 heridos en 44 atentados.
Este repentino aumento de la violencia ha generado preocupación en organismos tanto a nivel regional como internacional.
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