Tras una reciente reunión en la Casa Blanca entre sus dirigentes, Washington y Yakarta se comprometieron a unirse para identificar y aprovechar las “oportunidades” de “diversificar” la industria de los semiconductores.
Este sector se presenta como un importante frente de batalla en el actual pulso tecnológico entre Washington y Pekín, debido a que Indonesia, archipiélago asiático, posee reservas minerales vitales.
El Departamento de Estado estadounidense emitió un comunicado en el que destacó su intención de colaborar con el gobierno indonesio para desenterrar oportunidades de revitalizar y diversificar el ecosistema de la industria de los semiconductores.
El anuncio no ofreció mayores detalles, pero reconocía a Indonesia como socio para garantizar que la cadena de suministro de semiconductores “se mantiene al día con la transformación digital en curso”. Se acentuó además el potencial de expansión de la industria de semiconductores dentro de la nación asiática para beneficio mutuo.
“Productos desde vehículos hasta dispositivos médicos dependen cada vez más de semiconductores, que son los cimientos de la economía actual”, subrayó además el comunicado.

Reservas de Indonesia
Indonesia, la fuerza dominante del sudeste asiático, alberga las mayores reservas de níquel del mundo, una materia prima crucial para las baterías. Al mismo tiempo, el país está alimentando la expansión de su industria del silicio, el material semiconductor más utilizado.
A la inversa, Estados Unidos está trabajando para establecer cadenas de suministro dentro de las naciones aliadas, con el objetivo de disminuir la dependencia de China. Esto se produce mientras Washington impone restricciones comerciales más estrictas a los productos tecnológicos y materiales de suministro destinados al gigante asiático.
Tanto Biden como Widodo consintieron en elevar su relación bilateral a la categoría de asociación estratégica, según un documento de la Casa Blanca. Esta progresión es paralela al fortalecimiento de los lazos entre EEUU y Vietnam, otro país del sudeste asiático, tras la visita de los dirigentes estadounidenses en septiembre.
Sin embargo, el acuerdo de cooperación no satisface plenamente la ambición de Widodo de lograr un acuerdo comercial con EEUU relativo a los minerales críticos para salvaguardar sus exportaciones en virtud de la Ley de Reducción de la Inflación. Esta ley, aprobada por el Congreso estadounidense en 2022, fue diseñada para dinamizar el sector de la energía verde en la nación.
Dirigida parcialmente a China, el principal productor mundial de tierras y otros materiales vitales para la tecnología verde, la legislación ofrece incentivos fiscales a las empresas que utilicen componentes fabricados en Norteamérica o en naciones que tengan un acuerdo de libre comercio con EEUU.

La reunión entre Widodo y Biden sienta las bases para las próximas reuniones del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) que se celebrarán esta semana en San Francisco. Los líderes tienen previsto abordar diversos temas, como el refuerzo de la cooperación en materia de defensa, el cambio climático, el conflicto en Israel y Gaza y la evolución de la situación en el Mar de China Meridional.
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