La cantante colombiana Shakira llegó a un acuerdo el lunes 20 de noviembre de conciliación multimillonaria, escapando así a una posible condena de cárcel. La cantante de “Hips Don’t Lie” se presentó ante la Audiencia de Barcelona (España),en la que admitió su fraude fiscal, que consistió en defraudar 14,5 millones de euros al fisco español entre 2012 y 2014.
El drama de la sala llegó a su punto álgido en la sección sexta de la Audiencia de Barcelona, donde Shakira verificó el acuerdo de última hora que su defensa había negociado con la Fiscalía.
Inicialmente, el ente judicial solicitó una pena de ocho años y dos meses, según reportes de la agencia de noticias española EFE.
Seguidores en las afueras de la audiencia
La reina del pop hizo su aparición en el Palacio de Justicia minutos antes de las 10:00 de la mañana, desatando una tormenta mediática. Alrededor de un centenar de personas se congregaron a las puertas del edificio: periodistas, espectadores y fans entregados de Shakira.
La lista de testigos, en la que no estaba su ex Gerard Piqué pero sí su expareja Antonio de la Rúa, incluye además a estrellas musicales y deportivas como los hermanos José y David Muñoz de Estopa; el cantante de Maná, Fernando Olvera o el chef Hideki Matsuhisa.

El argumento de la Fiscalía
La base argumentativa de la Fiscalía para sustentar la acusación de fraude fiscal se centra en la afirmación de que la cantante residió de manera habitual en España entre los años 2012 y 2014. Inicialmente, su residencia fue en Barcelona, trasladándose posteriormente a una propiedad en Esplugues de Llobregat (Barcelona), adquirida en colaboración con su expareja Gerard Piqué a través de una sociedad.
Según la versión del Ministerio Público, esta residencia constituyó el hogar familiar de la artista. Cualquier ausencia de España durante este período, según la Fiscalía, se debió principalmente a compromisos profesionales y tuvo una duración notablemente breve. La excepción fue la temporada en la que participó en el programa estadounidense “The Voice”, con una estadía de 61 días en 2012, 118 días en 2013 y 117 días en 2014.

En consecuencia, la Fiscalía añade que la cantante estuvo presente en España durante 242 días en 2012, 212 en 2013 y 243 en 2014. Estas cifras, según la interpretación legal, superan los 183 días anuales que determinarían su condición de residente fiscal en España. Como residente fiscal, estaría obligada a tributar en el país ibérico por la totalidad de sus ingresos a nivel mundial, independientemente de su origen, detalló EFE.