La Comisión Australiana de Competencia y Consumo (ACCC) está impulsando una nueva legislación que regule las operaciones de plataformas digitales como Amazon, Apple, Google, Meta y Microsoft en Australia. Esta iniciativa forma parte de la postura proactiva de la ACCC para hacer frente a la rápida expansión de estos gigantes tecnológicos, tal y como revela su informe "Investigación de los servicios de las plataformas digitales" publicado el lunes 27 de noviembre.
La ACCC expresó su preocupación por el crecimiento acelerado de estas plataformas digitales en Australia, subrayando el mayor riesgo de prácticas perjudiciales. Entre ellas, la recopilación invasiva de datos y las estrategias que limitan la capacidad de elección del consumidor.
"Las reformas sugeridas exigen protecciones específicas para los consumidores y códigos de servicio particulares para frenar las prácticas anticompetitivas de ciertas plataformas digitales", reveló la presidenta de la ACCC, Gina Cass-Gottlieb, en un comunicado de prensa.
Prevención de contenido falso
Además, el regulador australiano propuso responsabilidades adicionales para que estas plataformas atajen las estafas, las aplicaciones perjudiciales, las reseñas falsificadas y apliquen procedimientos más estrictos de verificación de usuarios.
La ACCC se refirió al uso de dispositivos domésticos inteligentes, almacenamiento en la nube e inteligencia artificial, así como a los servicios sanitarios, educativos y financieros como ejemplos de sus actividades expansivas en Australia.
"Una competencia robusta es la base para que los mercados funcionen con eficacia. A medida que avanza la economía digital en Australia y se amplía el alcance de las plataformas digitales, debemos dotarnos de las herramientas reguladoras adecuadas para garantizar una competencia sana", afirmó con firmeza Cass-Gottlieb.
Aunque la ACCC aún no ha llegado a conclusiones concretas sobre comportamientos anticompetitivos, hizo hincapié en que cuando una plataforma digital ostenta un poder sustancial en uno o más mercados, determinadas acciones suponen un mayor riesgo de dañar la competencia en Australia, de acuerdo con reportes de la agencia de noticias EFE.
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