En respuesta al aumento de las actividades racistas, el fiscal general de Australia, Mark Dreyfus, ha propuesto un plan para revisar las leyes nacionales, con el objetivo de criminalizar el saludo nazi en todo el país. Dreyfus declaró: "La intención del gobierno es prohibir el uso público del saludo nazi, subrayando que Australia no tolerará a quienes pretendan glorificar el odio".
Añadió además que la enmienda propuesta, que tipificará el saludo nazi como delito penal, se presentará el miércoles 29 de noviembre, mientras que la posible pena sigue sin revelarse.
Este paso resuena con la creciente preocupación del gobierno por el repunte de los crímenes de odio perpetrados contra las comunidades judía y musulmana, alimentados por el conflicto entre Israel y Hamás. Sin embargo, cabe destacar que el crecimiento de los grupos de extrema derecha había sido motivo de preocupación incluso antes de esto.
Reforma antiterrorista
En junio, se llevó a cabo una reforma de la Ley Antiterrorista en todo el país para ilegalizar la exhibición de símbolos nazis y prohibir la venta de artículos como camisetas, banderas, bandas u otras mercancías con la esvástica nazi o la insignia de las SS, un delito castigado con hasta un año de prisión.
"Las enmiendas pretenden garantizar que ningún individuo pueda glorificar o beneficiarse económicamente de actos y símbolos que ensalcen a los nazis y su malévola ideología. Rotundamente, en Australia no hay lugar para el odio, la violencia y el antisemitismo", afirmó Dreyfus.
Esta iniciativa coincide con una carta firmada por más de 600 personalidades, entre políticos y magnates de los medios de comunicación, en la que se condena el notable aumento de los incidentes racistas y antisemitas desde que comenzó el conflicto de Oriente Próximo.
Contra el racismo
La carta instó a los líderes políticos australianos a adoptar una postura más firme contra el racismo, revelando que los episodios antisemitas han aumentado un 482% desde el 7 de octubre, de acuerdo con reportes de la agencia de noticias EFE.
"Todo australiano merece ser tratado con respeto, libre de cualquier comportamiento ofensivo, hostil e intimidatorio. Nos oponemos al antisemitismo, la islamofobia y todas las formas de racismo… Unidos, abogamos por una Australia en la que cada ciudadano sea tratado con respeto, inclusión y dignidad", detalla el escrito.
Aunque las leyes federales de Australia no prohibían hasta ahora el saludo nazi, algunas regiones del país, como Tasmania y Victoria, ya habían ilegalizado este gesto este año, imponiendo penas de prisión y multas considerables. No obstante, el país permite excepciones para la exhibición de la esvástica en contextos educativos, artísticos, científicos, académicos o religiosos.
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