El martes se llevó a cabo una operación en los alrededores de París, cuando las fuerzas del orden francesas detuvieron al director de la Federación de Yoga Atman, una organización internacional de yoga tántrico, y a otras 40 personas. La federación se enfrenta a acusaciones de explotación sexual y manipulación psicológica dirigidas a nuevas integrantes.
El personaje central de este escándalo en desarrollo es Gregorian Bivolaru, un instructor de yoga de 71 años aclamado internacionalmente. Identificado como Gregorian B. por los medios de comunicación franceses, Bivolaru fue puesto bajo custodia durante una extensa redada matutina, dijo un funcionario judicial francés no revelado. La Federación de Yoga Atman, que opera bajo el alias de "Movimiento para la Integración Espiritual en lo Absoluto" (MISA) y tiene su sede en Inglaterra, es reconocida mundialmente por sus completos cursos de yoga y sus programas de formación de profesores.
La investigación sobre Bivolaru y la federación se inició a la luz de las acusaciones sobre la manipulación psicológica sistemática y la explotación sexual dentro de la organización de yoga. Estas inquietantes revelaciones fueron sacadas a la luz por antiguos miembros de MISA que compartieron valientemente sus historias de abusos con las autoridades.
Según las autoridades francesas, Bivolaru se enfrenta ahora a cargos de trata de seres humanos, secuestro organizado, agresión sexual y explotación sistemática de la susceptibilidad de los miembros de la secta religiosa. Además, Interpol ha emitido una orden de detención contra Bivolaru, que está siendo perseguido por las autoridades finlandesas por presuntos delitos graves de trata de seres humanos.
La federación de yoga, a través de su página web oficial y otras plataformas, declara que Bivolaru es víctima de una elaborada conspiración destinada a difamar su reputación.
La operación francesa, que movilizó a 175 agentes de policía, dio lugar a otras 40 detenciones en París, Seine-et-Marne, Val-de-Marne y los Alpes Marítimos. La operación se centró en varios lugares utilizados por la organización de yoga, donde supuestamente se adoctrinaba a las mujeres y se las obligaba a realizar actividades sexuales. Estos lugares, conocidos como "ashrams", se utilizaban como alojamiento para las mujeres elegidas selectivamente por Bivolaru para la iniciación al yoga tántrico, informan las autoridades francesas.
Acusaciones previas a Gregorian B.
Bivolaru, anteriormente declarado culpable en Rumanía de agresión sexual a menores, creó MISA en 1990. La organización evolucionó posteriormente hasta convertirse en la Federación internacional de Atman Yoga. Las autoridades francesas revelaron que su investigación descubrió casos de estudiantes que eran presionados para realizar actividades sexuales, incluida la participación en chats de vídeo explícitos a cambio de beneficios monetarios. Estas presuntas actividades, supuestamente realizadas bajo el pretexto de las enseñanzas del yoga tántrico, formaban parte de un complejo sistema de explotación y control financiero, detalló el funcionario.
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