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Perú responde a Venezuela: “Es mejor ser último en deportes que en la economía mundial”

La escena de los policías peruanos empujando a los futbolistas venezolanos durante el partido disputado entre ambas selecciones fue la que quedó “grabada” en los aficionados que presenciaron el encuentro

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Jugadores de Venezuela celebran con los hinchas en el estadio Nacional en Lima. Foto: EFE

La escena de los policías antimotín peruanos empujando a los futbolistas venezolanos durante el partido disputado entre ambas selecciones fue la que quedó “grabada” en los aficionados que presenciaron el encuentro, pero la tensión con la llegada de los venezolanos comenzó antes y siguió el día después del partido con un intercambio de comunicados entre Cancillerías y peticiones a la Conmebol de sancionar a Perú por tratos que han calificado de xenofobia, la que otras veces se ha denunciado contra los venezolanos que han emigrado a Perú, que ya son más de 1,5 millones, según las últimas cifras de Naciones Unidas.

Las autoridades peruanas implementaron controles migratorios antes, durante y después del encuentro entre ambas selecciones, “para el control de identidad, personas solicitadas por la justicia y de quienes no hayan regularizado los documentos para su estadía” en el país. Días antes, la presidenta Dina Boluarte emitió un decreto de expulsión rápida, en 24 horas luego de la detención de extranjeros que están “en situación migratoria irregular o cuyas actividades ilícitas pongan en riesgo la seguridad ciudadana y nacional”.

La propia Federación Peruana de Fútbol también impuso restricciones a los aficionados venezolanos. “Solo podrán ingresar al Estadio Nacional con la camiseta de la selección Vinotinto a las zonas designadas para los visitantes”, informaron en sus redes horas antes del partido para el que las entradas destinadas al área de los hinchas venezolanos se agotaron rápidamente. La posibilidad de que un aficionado entrara a otras zonas del estadio con la camiseta de la Vinotinto fue un factor más de discordia.

En la antesala del juego, el popular comentarista deportivo Peter Arévalo desparramó comentarios machistas y xenófobos a propósito de la posibilidad de un triunfo de Venezuela, condenados por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables de Perú, luego de los cuales debió disculparse asegurando que se trataba de una “broma mal hecha”.

Continuando con los desaciertos ocurridos durante la sexta jornada de las eliminatorias sudamericanas, el avión de la Vinotinto estuvo varias horas retenido en el aeropuerto Jorge Chávez sin poder recargar combustible. Una vez concedida la autorización por parte de las autoridades peruanas para poder repostar, el avión emprendió rumbo a Venezuela.

Debido a los problemas acontecidos, la Federación Venezolana de Fútbol emitió un comunicado acerca de lo sucedido en Lima cuando se disponían a volver al país. “El avión que trae a nuestra selección a Venezuela sigue varado en el aeropuerto internacional “Jorge Chávez” en Lima... A la espera de recargar combustible y emprender el vuelo”.

“Perú aplica un secuestro, vengativo a nuestro equipo, que ha realizado un extraordinario juego el día de ayer. Exigimos el cese inmediato de las agresiones en contra de nuestra selección y del pueblo venezolano, asumiendo sus obligaciones en el marco del respeto al Derecho Internacional y desechando las prácticas de xenofobia”, acusó  Yván Gil, canciller de Venezuela.

El gobernante Nicolás Maduro también participó en la controversia con unas duras declaraciones: “Los empatamos y ellos andan en el fondo, y nosotros vamos de cuarto lugar. Envidiosos, mezquinos, malvados”.

César Vásquez, ministro de Salud de Perú, fue contundente en su respuesta a las declaraciones de Maduro contra su país. El funcionario fue directo al señalar que “es mejor ser último en deportes que en la economía mundial”, rechazando las palabras de Maduro.

“Llevar a comparar el tema deportivo con el tema económico, social, político del país, yo creo que es poco serio. Si de poca seriedad se trata, es mejor estar último en la tabla de deportes que estar últimos en la tabla de economía mundial”, enfatizó.

Vásquez también consideró que esta es una estrategia de Maduro para esconder las carencias que atraviesa Venezuela en el ámbito económico y social. “Está tratando de llevar un tema serio, un tema de Estado al lado deportivo con el objetivo de esconder la precariedad de la economía y la situación que se vive allá”, completó.

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