Anthony Smith, un conocido activista y antiguo educador de Filadelfia, recibió el martes una sentencia de un año y un día de prisión federal. Con esta decisión concluye un caso que ha suscitado amplios debates políticos y reacciones de la comunidad.
La condena de Smith es el resultado de su papel en las protestas por la justicia racial de 2020. En particular, por su participación en el acto de volcar un automóvil de policía.
Smith, al que apodan "Hormiguita", tiene experiencia en la enseñanza de estudios sociales y colabora con la Coalición de Filadelfia por la Justicia Racial, Económica y Legal. Expresó su arrepentimiento por su participación en los daños causados a un coche de la policía de Filadelfia durante el momento álgido de las protestas contra George Floyd en mayo de 2020. Smith confesó que pateó un coche de policía desocupado cerca del Ayuntamiento y, junto con otras personas, lo volcó.
En medio del caos subsiguiente, un individuo anónimo encendió una bengala de carretera, lo que provocó que el coche se incendiara. Smith, que entonces tenía 31 años, avivó aún más el fuego arrojando papel a las llamas. A principios de este año, admitió su culpabilidad por obstaculizar el cumplimiento de la ley durante los disturbios civiles, incluyendo su participación en el incendio provocado.
Simpatizantes presentes en el juicio del activista de Filadelfia
Aproximadamente 200 simpatizantes se reunieron el martes en el juzgado, con la esperanza de que el testimonio pudiera persuadir al juez de distrito Juan R. Sánchez de librar a Smith de su encarcelamiento.
A pesar de expresar su respeto por el liderazgo comunitario y la pasión por la defensa de Smith, Sánchez subrayó que tal influencia conlleva una gran responsabilidad. Reprochó a Smith que abusara de su influencia de un modo que ponía en riesgo la seguridad pública.
Sobre esta base, Sánchez impuso a Smith una pena de prisión de un año y un día, seguida de un periodo de libertad condicional de dos años. Esta sentencia es notablemente inferior a los 30 a 36 meses que se recomiendan para este tipo de delitos. También es sustancialmente más corta que las condenas de casi cinco años impuestas a los otros dos hombres implicados.
Smith, junto con los otros dos hombres, también está obligado a pagar 28.000 dólares para la sustitución del coche de policía vandalizado.
El testimonio
Smith reconoció que sus acciones fueron "impulsivas y movidas por la emoción". Admitió que ese día no mostró el liderazgo por el que se le conocía. Su disculpa siguió a los relatos de familiares, amigos y antiguos alumnos que pidieron clemencia, retratándole como una figura fiable y bondadosa dedicada a servir a los vulnerables.
El abogado de Smith, Paul Hetznecker, sostuvo que la condena de su cliente, que le impedirá dar clases durante diez años, unida a más de dos años de arresto domiciliario, debería bastar como castigo.
Los partidarios de Smith planean utilizar el crowdfunding para recaudar el dinero de la restitución. Smith expresó su optimismo de que su comunidad no flaqueara durante su encarcelamiento ni tras su liberación.
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