La encuesta Messenger/Harris, publicada el jueves, encontró que el expresidente Donald Trump gana terreno en las primarias republicanas, sacándole más puntos al gobernador de Florida, Ron DeSantis.
El sondeo indicó que Trump tiene el apoyo del 68% de los votantes primarios republicanos, seguido por DeSantis, que solo tiene el 9% de apoyo dentro del GOP.
Por su parte, Nikki Haley, recibió el 7% de apoyo entre los votantes primarios del GOP, y el empresario, Vivek Ramaswamy, el 4%.
Trump ganó más apoyo desde inicios de noviembre
Todo parece indicar que Trump sigue siendo el más favorito entre los republicanos, aun con cuatro juicios en su contra.
El expresidente ganó seis puntos desde principios de noviembre, cuando Messenger/Harris hizo una encuesta similar, donde Trump tenía el 62% del apoyo.
El panorama parece gris para DeSantis, que bajó tres puntos desde el 12% que sacó en la encuesta de Messenger/Harris que publicaron a inicios del mes pasado.
Todos los demás candidatos para las primarias del Partido Republicanos recibieron solo un 1% o menos de apoyo.
La encuesta también encontró que Trump tiene una ventaja sobre el presidente Joe Biden, con un 46% de apoyo frente a un 42%. Mientras que, el 13% estaba indeciso.
Los republicanos se lanzan a la campaña antes de las primarias
Donald Trump, Ron DeSantis y Nikki Haley son los tres republicanos con más popularidad dentro del partido.
Los candidatos primarios se dirigen a asambleas electorales en Iowa en enero, donde iniciaran de manera oficial la temporada de votación primaria.
En Iowa, Trump sigue manteniendo una ventaja significativa con DeSantis y ahora, Nikki Haley, que se ha ganado a miles de republicanos, incluso, los más poderosos.
Algunas encuestas han mostrado que Haley está ganando impulso, amenazando el segundo puesto que mantiene DeSantis.
Los candidatos calificados aparecerán en el escenario la próxima semana para el cuarto debate primario del Partido Republicano.
El evento, que se llevará a cabo en Tuscaloosa, Alabama, será organizado por NewsNation.
Trump planea saltarse el debate, como hizo en los tres primeros, y en su lugar realizar una recaudación de fondos privada en Florida, confirmó a The Hill una fuente familiarizada con los planes.
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