La reciente publicación de los resultados del Sistema de Evaluación Escolar de Pensilvania (PSSA) indican un resurgimiento parcial de las puntuaciones. Pero también ponen de relieve el hecho preocupante de que muchos alumnos siguen quedándose atrás.
El PSSA, un mecanismo de pruebas estandarizadas utilizado en toda Pensilvania, desempeña un papel fundamental en la evaluación del rendimiento académico de los alumnos.
Después de una caída durante la pandemia, los últimos resultados de las pruebas estandarizadas en Pensilvania muestran signos de progreso, con un aumento en las puntuaciones de matemáticas. Sin embargo, los resultados también revelan el impacto persistente de la interrupción en las escuelas en los últimos años.
Las puntuaciones generales de inglés no han mejorado y, incluso en matemáticas, las puntuaciones siguen por debajo de los niveles de 2019.
Las implicaciones de los resultados del PSSA
Los resultados de estas pruebas ofrecen una visión de la comprensión que tienen los alumnos de los conceptos y habilidades clave. En consecuencia, las fluctuaciones de las puntuaciones a lo largo del tiempo tienen importantes implicaciones para los educadores, los padres y los responsables políticos.
La última serie de resultados del PSSA muestra una combinación de progreso y estancamiento. Los datos reflejan una mejora en algunas puntuaciones.
Este aumento del rendimiento puede percibirse como un rayo de esperanza, que indica que el progreso, aunque gradual, es alcanzable.
Sin embargo, estos resultados también exponen una imagen inquietante de numerosos estudiantes que siguen teniendo dificultades académicas asociadas a la pandemia.
¿Qué pasa en Filadelfia?
En las escuelas públicas de Filadelfia este año, las puntuaciones de inglés disminuyeron ligeramente. Pasaron del 34.4% al 34.1% de competencia. Mientras que las puntuaciones de matemáticas aumentaron al 20.7% de competencia, en comparación con el 16.5% del año pasado.
Aunque la mayoría de los estudiantes aún obtienen puntuaciones por debajo del nivel básico en matemáticas, el porcentaje de estudiantes en esta categoría disminuyó del 61.7% al 56.8%. En lectura, el número de estudiantes con puntuaciones por debajo del nivel básico pasó del 28.2% al 26.4%.
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