En un incidente que se hizo viral, una mujer de Ohio, conocida por agredir a una empleada de Chipotle lanzándole un bol de burritos, recibió un castigo poco convencional por parte del tribunal.
El inusual veredicto conllevaba dos meses de servicio obligatorio de comida rápida.
Rosemary Hayne, una residente de Ohio de 39 años, adquirió notoriedad cuando fue captada en un vídeo viral.
Las imágenes la mostraban lanzando su ira contra un miembro del personal de Chipotle y lanzandole un bol de burritos a la empleada.
El juez y la sentencia del caso viral en Chipotle
Su sentencia inicial era una multa y un posible encarcelamiento de 180 días, con 90 días de libertad condicional.
Sin embargo, el juez Timothy Gilligan decidió desviarse de la norma al determinar el castigo de Hayne.
El juez Gilligan, al dirigirse a Hayne, le preguntó: "¿Así que un bol de burritos insatisfactorio fue su señal para reaccionar de esa manera?"
Subrayó lo inapropiado de su respuesta, equiparándola a un sesgado episodio de telerrealidad.
A continuación, presentó a Hayne una opción única, según informó la afiliada local de Fox WJW.
A Hayne se le dio la oportunidad de descontar 60 días de su pena de cárcel si accedía a un periodo de dos meses de empleo en un restaurante de comida rápida, comprometiéndose a un mínimo de 20 horas semanales.
Hayne aceptó la sentencia poco convencional.
El incidente, ocurrido el 5 de septiembre, fue filmado y posteriormente compartido en Reddit por un espectador, lo que rápidamente cobró impulso viral.
Justificaciones injustificables
Ante el tribunal, Hayne intentó justificar su arrebato de ira dirigido a la empleada de Chipotle de 26 años, Emily Russell.
Alegando insatisfacción con la presentación de su comida, la comparó con una comida poco apetitosa que había tomado la semana anterior en el mismo restaurante.
El juez Gilligan respondió con humor, insinuando las inferiores delicias culinarias que le esperaban en prisión.
Confesiones de una víctima
La víctima, Emily Russell, relató su angustiosa experiencia durante la sesión judicial.
La agresión relacionada con el bol de burrito caliente de Chipotle provocó su renuncia de su trabajo en Chipotle.
Detalló cómo había intervenido para proteger a una compañera de trabajo de 17 años que estaba en el extremo receptor de la ira de Hayne.
El incidente, confesó, la dejó en estado de shock y mortificación, lamentando el espectáculo que sus clientes se vieron obligados a presenciar.
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