Un accidente en la provincia central de Antique, Filipinas, dejó 17 muertos, entre ellas un ciudadano keniano, cuando el autobús en el que viajaban se precipitó por un barranco el miércoles 6 de diciembre.
De las 28 personas que viajaban en el autobús, 7 se encuentran en estado crítico, de acuerdo con reportes locales.
El Departamento de Policía de Antigüedades informó a la agencia de noticias EFE que el número de muertos había aumentado a 17, tras la muerte de otro pasajero herido. Los supervivientes, incluido el conductor del autobús, fueron trasladados de urgencia al hospital provincial de la isla de Panay.
Cuatro ciudadanos extranjeros entre los pasajeros
En un diálogo radiofónico local con DZRH, la gobernadora Rhodora Cadiao reveló que entre los pasajeros había cuatro ciudadanos kenianos, la mayoría residentes locales de Antique.
La investigación inicial del Departamento de Policía de Antique sobre el accidente de autobús indica una mezcla mortal de un sistema de frenos defectuoso y una velocidad excesiva cuando el autobús se aproximaba a una curva peligrosa, lo que desencadenó su caída por un barranco.
Este tipo de accidentes de autobús no son inusuales en Filipinas, sobre todo en las zonas rurales. Según reportes de medios internacionales y autoridades filipinas, la causa de estos accidentes suele estar relacionada con una combinación de mal estado de las carreteras, conducción temeraria y vehículos en malas condiciones.
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