Miguel Lazaro-Castillo se enfrenta ahora a una pena de cuatro años de prisión.
Salió en un vídeo golpeando a su esposa durante 6 intensos minutos. Sucedió el 9 de octubre.
Las pruebas las dio su hijo de 9 años
Las fuerzas del orden no se hicieron la vista gorda. La juez del condado de Yuba, Julia Scrogin, impuso a Lazaro-Castillo la pena más estricta posible por sus delitos.
Se atendió a la situación gracias a una llamada al 911, por la intervención de los niños y por la rápida respuesta de los ayudantes del sheriff.
La escena: perturbadora.
Descubrieron a la esposa de Miguel Lazaro-Castillo tendida en el suelo, rodeada de servilletas empapadas en sangre, con Lazaro-Castillo encima de ella, y a sus tres hijos menores de edad, de 15, 14 y 9 años, presenciando todo.
En octubre, Lazaro-Castillo se declaró inocente de los delitos de violencia doméstica, detención ilegal y delito menor de maltrato infantil.
La prueba principal: el vídeo, de seis minutos de duración, que expuso la cruda verdad.
Mientras una de las niñas intentaba valientemente proteger a su madre. Sin inmutarse, Lazaro-Castillo golpeó a la niña y persistió en su ataque a su cónyuge, llegando a presionar su cara contra la alfombra durante un tiempo prolongado.
Lazaro-Castillo golpeó repetidamente a su cónyuge en la cabeza y la cara.
Los niños están bajo custodia protectora y detuvo a Lazaro-Castillo.
A pesar de que Lazaro-Castillo no tenía antecedentes penales, se le impuso la pena máxima debido a la gravedad de sus actos y a su escandalosa indiferencia hacia sus hijos.
¿Se hizo justicia?
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