Ethan Crumbley, un adolescente que mató a otros cuatro estudiantes en una escuela de Michigan el 30 de noviembre de 2021, será sentenciado este viernes en una audiencia final en Detroit.
Las víctimas de delitos en Michigan tienen derecho a hablar ante el tribunal, y la audiencia final probablemente será tensa y emotiva.
Crumbley, de 17 años, podría recibir cadena perpetua, un castigo solicitado por el fiscal del condado de Oakland.
Pero debido a la edad del tirador, el juez Kwamé Rowe también podría ordenar una sentencia más corta, entre 25 y 40 años como mínimo, que eventualmente lo haría elegible para ser liberado por la junta estatal de libertad condicional.
El crimen de Ethan Crumbley
En octubre de 2022 el tirador se declaró culpable de los 24 cargos del tiroteo en la escuela secundaria de Oxford, incluidos asesinato en primer grado y terrorismo.
Crumley y sus padres se reunieron con el personal de la escuela el día del tiroteo después de que un maestro notara dibujos violentos. Pero nadie revisó su mochila en busca de un arma y se le permitió quedarse.
Al igual que su hijo, Jennifer y James Crumbley están encerrados en la cárcel del condado a la espera de juicio por cargos de homicidio involuntario, acusados de hacer accesible un arma en casa y descuidar la salud mental de su hijo.
El tirador mató a Madisyn Baldwin, Tate Myre, Hana St. Juliana y Justin Shilling en la escuela de Oxford Township, a unas 40 millas al norte de Detroit. Otros seis estudiantes y un profesor también resultaron heridos.
Testimonios de la audiencia final
Los familiares de las víctimas y los sobrevivientes del tiroteo masivo tuvieron la oportunidad de hablar antes de que un juez decida si el ataque conllevará una sentencia de cadena perpetua.
Craig Shilling, padre del fallecido Justin Shilling, expresó en el tribunal este viernes que la muerte de su hijo de 17 años es el momento más difícil que le ha tocado vivir.
"No hay palabras para describir con precisión el dolor que sentimos a diario. Tengo PTSD (trastorno de estrés postraumático) y la mayoría de los días me cuesta incluso levantarme de la cama. La ansiedad, el estrés, las noches de insomnio y la angustia emocional descontrolada hacen que incluso las cosas más simples y normales son difíciles", le dijo Shilling a los jueces.
"El tiempo se ralentiza y todo lo que te rodea se acelera. Ya han pasado dos años, pero se siente como si fuera ayer. Todavía me encuentro esperando a que llegue a casa para trabajar para que podamos tener unos minutos para charlar", agregó el padre.
Por su parte, Buck Myre, el padre de Tate Myre, comentó que tras la muerte de su hijo su familia está pasando por un “completo infierno”.
Dijo que su familia desea que Crumbley pase el resto de su vida “pudriéndose en su celda”.
"Lo que nos robaste no es reemplazable, pero lo que no dejaremos que nos robes es una vida de normalidad. Y encontraremos una manera de llegar allí a través del perdón y poniendo el bien en este mundo", afirmó Myre.
