En un acto que podría calificarse de delito de odio, una mujer judía de Londres sufrió una brutal agresión y un robo, lo que desencadenó la rápida actuación de la Policía Metropolitana.
Este incidente, que creó conmoción en toda la ciudad, fue grabado en cámara y posteriormente compartido en las redes sociales por el grupo de vigilancia local, Shomrim.
La víctima, una mujer de 20 años, se enfrentó a este episodio en la avenida Rostrevor, situada en Stamford Hill, al norte de Londres, en torno a las 16:30 del jueves.
Las culpables, tras el asalto, fueron vistas escapando hacia la A10, según la policía metropolitana.
La víctima evitó por poco ser hospitalizada, pero quedó visiblemente traumatizada y magullada por el incidente.
Al frente de la investigación policial está el DI Mike Herrick, de la unidad de robos, que ha calificado este caso de profundamente inquietante.
Herrick reconoció el calvario de la víctima y señaló:
"Fue un incidente impactante y una experiencia aterradora para la víctima, que tuvo suerte de no sufrir heridas más graves"
Destacó además las secuelas psicológicas de este tipo de incidentes, prometiendo pleno apoyo a la víctima y expresando su compromiso de llevar a los culpables ante la justicia.
La policía reconoció el impacto del incidente, porque las imágenes fueron ampliamente compartidas en las redes sociales.
Herrick aseguró que la policía se mantendrá imparcial sobre el motivo mientras prosigue sus esfuerzos para apaciguar el miedo en la comunidad local.
Un tuit posterior de la policía confirmó la identidad judía de la víctima, afirmando:
"Las imágenes de vídeo de una joven judía siendo violentamente asaltada y robada ayer en Haringey han circulado ampliamente esta tarde."
La Policía, sin embargo, se abstuvo de compartir el vídeo completo, pero confirmó el inicio de una investigación.
Al abordar la gravedad del crimen, la policía metropolitana hizo hincapié en su dedicación a escudriñar a fondo el motivo del asalto.
Declararon:
"Los agentes tratan cualquier indicio de delito de odio con la máxima seriedad y nuestra investigación incluirá una evaluación exhaustiva del motivo del ataque."
Esta declaración subraya el compromiso del cuerpo con el mantenimiento de la paz y la seguridad, especialmente en los casos con posibles matices de delito de odio.
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