Enfrentada a una crisis financiera, la diócesis de Sacramento, California, planea declararse en quiebra en marzo, en medio de más de 250 demandas por abusos sexuales.
Esta decisión se produce tras la "ventana retrospectiva" de tres años establecida en California, que permite a las víctimas de abusos sexuales demandar, independientemente de cuándo se produjeron los abusos.
El obispo Jaime Soto anunció esta drástica medida el 9 de diciembre, afirmando que es el resultado de "una cuidadosa consideración y consulta".
Soto transmitió el temor de que, sin esta reorganización, no todos los supervivientes de abusos podrían recibir una consideración justa por sus demandas. .
"Los fondos para resolver las reclamaciones podrían agotarse tras atender los primeros casos, dejando los siguientes con poca o ninguna compensación"
Mencionó
¿A quién afectará?
Anteriormente, en marzo, Soto advirtió de un "asombroso número de reclamaciones" que podría "abrumar" financieramente a la diócesis.
Estas reclamaciones se hicieron al amparo de la normativa AB 218 de California, en vigor desde el 1 de enero de 2020 hasta el 31 de diciembre de 2022.
Describió la situación como un "desafío financiero... como nunca antes habíamos afrontado".
En su carta del 9 de diciembre, Soto aseguró que la quiebra de la diócesis de Sacramento sólo afectaría a la "oficina administrativa del obispo" y no a las parroquias o escuelas, que "continuarían sus operaciones sin interrupción".
Según la página web de preguntas frecuentes de la diócesis sobre la quiebra de la diócesis de Sacramento, las parroquias, los institutos católicos, los cementerios católicos, la Fundación Católica y las agencias de servicios sociales son "entidades financieras y jurídicas distintas", que funcionan independientemente de la diócesis.
Por lo tanto, su funcionamiento "no se vería afectado en gran medida" por la quiebra.
Sin embargo, la diócesis admitió que en otras diócesis "los acreedores han cuestionado el estatus de estas corporaciones separadas".
Por ello, se ha orientado a los párrocos para que se preparen para tales desafíos y busquen asesoramiento jurídico independiente si se produce una declaración de quiebra.
Acusaciones del siglo pasado
La página web de preguntas frecuentes desveló que casi la mitad de las más de 250 reclamaciones surgieron de alegaciones anteriores a la década de 1970.
Más del 80% de estas demandas se refieren a acusaciones de los años 80 o anteriores.
También subrayaba que sólo seis demandas alegaban abusos después de la aplicación de las reformas y salvaguardias diocesanas en 2002, el mismo año en que la Conferencia Episcopal de EE.UU. instituyó su "Carta para la protección de niños y jóvenes".
La página web señalaba además que los activos existentes de la diócesis son insuficientes para cubrir los costes de estas demandas, incluso después de "serios recortes y reducciones de gastos".
Se prevé que la diócesis venda algunos de sus activos durante el proceso de bancarrota de la diócesis de Sacramento para liquidar estas reclamaciones''.
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