Pese a un prolongado estancamiento presupuestario en Pensilvania, la Cámara de Representantes y el Senado aprobaron colectivamente el miércoles una legislación en materia educativa. Esta acción dirigirá los fondos excedentes hacia los subsidios a la educación privada y los créditos fiscales para el cuidado de niños para los padres.
El avance se produjo tras días de rigurosas negociaciones, en las que las cámaras legislativas intercambiaron una secuencia de proyectos de ley de nueva formulación, cada uno de los cuales incorporaba enmiendas específicas. Estos proyectos de ley están ahora a punto de recibir el respaldo del gobernador demócrata de Pensilvania, Josh Shapiro.
Entre las legislaciones aprobadas figura un aumento de la cuota mensual de la factura telefónica, que pasa de 1,65 a 1,95 dólares. Esta medida está concebida para aumentar la financiación de los servicios de respuesta a emergencias 911 del condado.
Se prevé que la subida de 30 céntimos alivie la presión fiscal que sufren los condados, algunos de los cuales han tenido que recurrir a subidas del impuesto sobre bienes inmuebles para compensar el aumento de los costes de los servicios.
El punto de conflicto: los subsidios a la educación privada
La asignación de fondos para la educación fue una importante manzana de la discordia durante la finalización de la propuesta de gastos. El Senado, de mayoría republicana, defendió la ampliación de las subsidios a la educación privada. Mientras que la Cámara de Representantes, liderada por los demócratas, presionó para que se aumentaran las ayudas a las escuelas públicas desfavorecidas. Al final, los demócratas cedieron a una petición de 100 millones de dólares adicionales para las escuelas públicas más empobrecidas.
Los republicanos accedieron a la demanda de los demócratas de transparencia en un programa que concede a las empresas incentivos fiscales por sus contribuciones a los gastos de matrícula de las escuelas privadas y religiosas. Este consenso dará lugar a una ampliación de 130 millones de dólares del programa de créditos fiscales a las escuelas privadas, que pasará de 340 a 470 millones de dólares. El acuerdo también decreta una reducción de la comisión que se embolsan los administradores intermediarios del 20% al 10%. Obliga a revelar datos demográficos más amplios sobre los beneficiarios.
A pesar de este acuerdo, el programa ha suscitado las críticas de los defensores de las escuelas públicas, que argumentan que fomenta la discriminación. Sostienen que muchas escuelas participantes admiten selectivamente a estudiantes por motivos de religión, condición LGBTQ+, discapacidad u otros factores. Así que los fondos podrían utilizarse de forma más eficaz en las escuelas públicas. Este argumento se ve reforzado por un reciente veredicto judicial que consideró inconstitucional el sistema estatal de financiación escolar en los distritos más pobres.
Más acuerdos para la educación
La legislación aprobada también contiene una importante victoria para los demócratas: un crédito fiscal estatal ampliado para el cuidado de niños y dependientes. Este proyecto de ley eleva el actual crédito fiscal para el cuidado de niños del 30% al 100% del crédito fiscal federal para el cuidado de niños y dependientes, una decisión que costará al estado cientos de millones de dólares anuales.
Además, la legislación reserva 175 millones de dólares en ayudas únicas para hacer frente a amenazas para la salud medioambiental como el plomo, el amianto y el moho en los edificios escolares.
Los proyectos de ley que ahora se dirigen a la mesa del gobernador Shapiro liberarán cientos de millones de dólares previamente congelados en la Legislatura. Esto incluye más de 300 millones de dólares para bibliotecas y colegios comunitarios. También 100 millones de dólares en ayuda federal para servicios de salud mental en las escuelas.
La legislación introduce un plan que proporciona un estipendio de hasta 15 mil dólares a los estudiantes de magisterio, abordando la escasez de maestros en el estado.
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