ir al contenido

Toshiba deja de cotizar en la bolsa tras más de 70 años

Toshiba anuncia su fin en la bolsa tras 74 años de cotización luego del control adquirido por un consorcio nacional

Toshiba dejará de cotizar en la bolsa tras 74 años. Foto: captura Toshiba.

Toshiba, reconocida insignia de la revolución tecnológica japonesa, concluirá este miércoles 20 de diciembre su cotización pública en las bolsas de Tokio y Nagoya. Esto marca el final de una trayectoria de 74 años como entidad que cotiza en bolsa, tras la adquisición en septiembre de una participación de control en la multinacional por parte de un consorcio liderado por el fondo Japan Industrial Partners (JIP).

En un paso significativo hacia la exclusión de bolsa y la privatización bajo la dirección de JIP, los accionistas de Toshiba aprobaron la consolidación de las acciones restantes de la empresa a finales de noviembre.

"Tras la consolidación, las acciones ordinarias de la empresa cumplirán los requisitos de exclusión de cotización tanto de la Bolsa de Tokio como de la de Nagoya", declaró Toshiba.

Imagen referencial valores comerciales. Foto: Pixabay.es.

Se aclaró además que sus acciones se marcarían para ser retiradas de la cotización, y que la exclusión de la lista se haría efectiva a partir del 20 de diciembre de 2023.

Toshiba afirmó que esta consolidación de acciones provocaría el cese de la cotización de las acciones de la empresa, dejando al consorcio liderado por el JIP como único accionista. Esto se produjo tras el anuncio en septiembre por parte del fondo japonés de que se había asegurado una participación dominante del 78,65% en la multinacional a través de una oferta pública de adquisición.

El consorcio, formado por una veintena de empresas japonesas entre las que se encuentran Orix, Rohm y Chubu Electric Power, junto con varias instituciones financieras, propuso un pago de 4.620 yenes por acción de Toshiba. Esto asciende a unos 2 billones de yenes o 12.360 millones de euros.

Toshiba, anteriormente al borde de la quiebra debido a las irregularidades contables destapadas en 2015, contempló la posibilidad de dividirse en tres entidades distintas. Sin embargo, este plan se redujo finalmente a la división en dos empresas. Pero los accionistas rechazaron esta propuesta en marzo de 2022, lo que provocó una caza de inversores.

Imagen referencial Pixabay.es.

Asociaciones

La semana pasada, marcando su primer movimiento corporativo destacado tras la adquisición, Toshiba anunció una asociación con la empresa tecnológica japonesa Rohm, respaldada por el Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón, para aumentar la producción de componentes electrónicos. Esto está en consonancia con los objetivos estratégicos de Tokio de garantizar un suministro fiable y seguro de semiconductores.

La asociación supone una inversión colectiva de 388.300 millones de yenes (2.490 millones de euros), de los que Rohm destinará 289.200 millones de yenes (1.860 millones de euros) y Toshiba aportará 99.100 millones de yenes (636 millones de euros). Además, el gobierno japonés tiene previsto subvencionar hasta un tercio de esta inversión, que asciende a 129.400 millones de yenes (831 millones de euros).

A través de esta iniciativa, Toshiba pretende aumentar la capacidad de producción de componentes de silicio en una planta de próxima construcción en la prefectura de Ishikawa.

Al mismo tiempo, Lapis Semiconductor, una filial de Rohm, planea impulsar su producción de dispositivos y obleas de carburo de silicio en una planta de la prefectura de Miyazaki. Esto supone la primera colaboración entre las empresas, tras la participación de Rohm en el consorcio liderado por el JIP que privatizó Toshiba.

Te podría interesar leer:

Powerball rompe récord con premio mayor de $572 millones

Últimas Noticias