Toyota Motor Corporation reveló que va a lanzar una llamada a revisión mundial de 1,12 millones de vehículos. La medida fue impulsada por un posible defecto en un componente de seguridad crítico: el sensor del airbag (bolsa de aire).
Un cortocircuito detectado en el sensor del Sistema de Clasificación de Ocupantes (OCS) podría suponer un riesgo para el correcto despliegue de los airbags, explicó la empresa.
La llamada a revisión abarca los modelos fabricados entre 2020 y 2022. La lista de vehículos afectados incluye modelos populares como Avalon, Camry, Corolla, RAV4, y las variantes de Lexus ES250, ES300H, ES350, RX350 Highlander, así como el Sienna Hybrid.
Se espera que Estados Unidos, donde se estima que se encuentran un millón de estos vehículos, sufra la mayor parte del impacto de la llamada a revisión.
La función de los sensores OCS es crucial, debido que evitan el despliegue del airbag cuando un niño o un adulto pequeño va sentado delante.
Tras el anuncio de la llamada a revisión, los concesionarios Toyota se están preparando para inspeccionar y, de ser necesario, sustituir estos sensores.
Toyota dejó clara su intención de empezar a notificar a los propietarios de los vehículos esta amplia llamada a revisión en febrero de 2024, de acuerdo con reportes de NBC News y Reuters el miércoles 20 de diciembre.

Segunda revisión de Toyota desde 2022
Este no es el primer encuentro de Toyota con complicaciones relacionadas con los sensores.
En julio de 2022, el fabricante de automóviles se vio obligado a llamar a revisión 3.500 vehículos RAV4 en EEUU debido a una posible interferencia interna capaz de provocar que el sensor OCS interpretara erróneamente al ocupante.
A pesar de los contratiempos ocasionales, los airbags tienen un destacado historial de seguridad en Estados Unidos. Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera, los airbags frontales han desempeñado un papel fundamental a la hora de preservar más de 50.000 vidas en los últimos 30 años.
La transición a los sensores OCS fue impulsada por las limitaciones de los antiguos airbags, que se desplegaban indiscriminadamente para todos los pasajeros.
Según los registros de la agencia, esto provocaba lesiones y, en unos pocos casos, muertes entre niños, adultos pequeños y pasajeros sin cinturón de seguridad que se sentaban demasiado cerca del airbag que se desplegaba.
Te podría interesar leer:
El mercado inmobiliario se recupera gracias a la construcción de viviendas