Una red criminal de alta tecnología fue llevada ante la justicia en la ciudad de Hangzhou, China, el viernes 29 de diciembre. Las fuerzas de seguridad locales desmantelaron una operación de ciberdelincuencia que se valía de la inteligencia artificial (IA) para ejecutar ataques de ransomware y extorsionar a las empresas.
El 20 de noviembre, la policía fue alertada por una empresa local, que afirmó haberse convertido en la última víctima de una ofensiva de ransomware. En estos ataques, conocidos por bloquear el acceso a sus sistemas y archivos, los ciberdelincuentes suelen exigir considerables sumas de dinero (rescate) para restaurar los sistemas, como documentó el periódico local Global Times.
Ciberdelincuentes pedían pago en criptomonedas
En este caso, los presuntos ciberdelincuentes exigieron un rescate de 20.000 dólares estadounidenses en forma de la criptomoneda Tether. Esto provocó una rigurosa inspección por parte de la policía local, que indagó en los servidores comprometidos, recuperó el programa troyano para su análisis y escrutó las direcciones de las carteras de criptodivisas vinculadas a la extorsión.
La investigación condujo con éxito a la identificación de dos sospechosos principales en esta trama de ciberdelincuencia, un delito que ha crecido en los últimos años desde el avance de la IA, según informes de diversas empresas de ciberseguridad como Kaspersky Lab.
Las autoridades detuvieron a dos sospechosos en Hohhot, situada en la provincia de Mongolia Interior. Esta persecución de la justicia se extendió con la detención de otros dos cómplices en Pekín al día siguiente, desarticulando efectivamente la red criminal.

Uso de ChatGPT
Los sospechosos detenidos admitieron su participación en la preparación del ataque de ransomware y confesaron haber puesto a punto los programas utilizando ChatGPT, haber explotado las vulnerabilidades, haberse infiltrado en los sistemas para obtener acceso no autorizado y así llevar a cabo la extorsión, según informaron las autoridades.
En respuesta a este tipo de incidentes, China ha estado reforzando su marco regulador en torno a los servicios de IA similares a ChatGPT.
En julio se introdujo un reglamento provisional que aclara que estos servicios están sujetos a las leyes vigentes sobre seguridad de la información, protección de datos personales, propiedad intelectual y progreso tecnológico, de acuerdo con reportes de la agencia de noticias EFE.
Este incidente ha generado debates sobre la utilización de la IA en el país asiático. Aunque gigantes tecnológicos como Baidu, Tencent y Alibaba han lanzado servicios basados en la IA en los últimos tiempos, este suceso aumentó las preocupaciones sobre el posible uso indebido de esta tecnología en un país como China, conocida por sus rigurosas prácticas de censura.
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