Gypsy-Rose Blanchard está pasando de su celda de la prisión de Missouri a convertirse en una sensación de las redes sociales.
A partir de este viernes, se embarca en un viaje para contar la verdad, divulgando el terror de los abusos físicos, emocionales y médicos que le infligió su madre, Clauddine "Dee Dee" Blanchard.
La historia ofrece una escalofriante explicación de por qué Gypsy-Rose recurrió a lo impensable: el homicidio.
En la docuserie de seis episodios de Lifetime, "Gypsy Rose Blanchard: Confesiones de la cárcel", en Lifetime de viernes a domingo (8 EST/PST). Gypsy-Rose recuerda el día en que entró en prisión como el momento más liberador de su vida.
Irónicamente, las restricciones carcelarias la liberaron para entablar amistades y vivir la vida a su manera.
La narración de Dee Dee Blanchard incluye su falsificación de un diagnóstico de leucemia para Gypsy-Rose afeitándole la cabeza, obligándola a utilizar una silla de ruedas y sometiéndola a procedimientos médicos innecesarios.
Otras series sobre Gypsy-Rose Blanchard
Estos terrores, junto con el homicidio de Dee Dee, se trataron previamente en el documental de HBO de 2017 "Mommy Dead and Dearest" y en la serie dramática de Hulu de 2019 "The Act".
La serie documental de Lifetime ofrece una visión detallada de la vida y la historia de Gypsy-Rose. Durante 18 meses, los realizadores siguieron su vida en el Centro Penitenciario de Chillicothe (Misuri).
La serie incluye entrevistas con figuras significativas en la vida de Gypsy-Rose, como su padre, su madrastra, su abuelo materno, su tío y su pediatra, el Dr. Robert Steele.
El engaño de Dee Dee comenzó cuando Gypsy-Rose tenía aproximadamente 8 años. Fabricó el estado de salud de Gypsy-Rose, un engaño que ni siquiera su marido, Rod, cuestionó.
El pediatra de Gypsy-Rose, el Dr. Steele, también fue engañado por Dee Dee. A pesar de las alegaciones de trastorno convulsivo, distrofia muscular y antecedentes de cáncer, el Dr. Steele no encontró pruebas de esas enfermedades.
Secretos revelados sobre los abusos
Gypsy-Rose guardó silencio sobre los engaños de su madre debido al miedo y a un deseo desesperado del amor de su madre. Su relación con Dee Dee alternaba entre el afecto y el castigo, en función de su conformidad o rebeldía.
En una revelación, Gypsy-Rose acusa a su abuelo, Claude Pitre, de abusos sexuales durante su estancia con él cuando su madre estaba hospitalizada tras un accidente de coche.
Pitre niega la acusación, sugiriendo que fue Gypsy-Rose quien se comportó de forma inapropiada.
Los esfuerzos de Gypsy-Rose por escapar de casa de su madre fueron infructuosos. Tras un intento de fuga fallido, Gypsy-Rose fue encadenada a la cama, pasó hambre y sus dispositivos electrónicos fueron destruidos.
Los malos tratos físicos persistieron, y Dee Dee mantenía un cuchillo junto a su cama y la amenazaba si intentaba marcharse.
Sintiéndose acorralada y desesperada, Gypsy-Rose se arrepiente ahora de su decisión y desearía haber buscado ayuda en su lugar.
La noche del homicidio de Dee Dee está marcada en la memoria de Gypsy-Rose. Recuerda los aterradores gritos de su madre y el silencio posterior como la experiencia más inquietante de su vida.
Las secuelas del homicidio fueron un periodo turbulento para Gypsy-Rose. Godejohn insistió en agredirla, provocando su desmayo por asfixia.
Los días siguientes fueron un torbellino de emociones, una montaña rusa de alegría y tristeza, mientras ella navegaba por su inesperada libertad con Godejohn.
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