El Partido Democrático Progresista (PDP) de Taiwán ha hecho historia al conseguir su tercera victoria en las elecciones presidenciales. Esta victoria frente a las advertencias de China subraya la inquebrantable dedicación de Taiwán a la democracia.
Tras el anuncio de los resultados electorales, el vicepresidente de Taiwán, Lai Ching-te, celebró la monumental victoria. Dejando atrás a sus competidores, Lai se dirigió a sus partidarios, describiendo la victoria como un triunfo para la democracia.
Lai subrayó el compromiso con la democracia frente al autoritarismo y prometió proteger a Taiwán de las implacables amenazas de China. Aseguró a sus partidarios el mantenimiento del statu quo en las relaciones entre ambos lados del estrecho.
Resultados de las elecciones presidenciales en Taiwán 2024
Según los primeros resultados del Comité Electoral Central de Taiwán, Lai obtuvo aproximadamente el 40% de los votos populares, mientras que sus competidores se quedaron en un 33% y un 26% respectivamente.
Hsiao Bi-khim, compañero de Lai y antiguo representante principal de Taiwán ante Estados Unidos, ganó el puesto de vicepresidente.
Los resultados electorales subrayan el respaldo del electorado a la afirmación del DPP de que Taiwán funciona en la práctica como una nación soberana.
También reflejan el claro rechazo de los votantes al enfoque agresivo de Pekín hacia Taiwán bajo el liderazgo de Xi, que percibe la "reunificación" de la isla con el continente como una "inevitabilidad histórica".
Planes del Partido Democrático Progresista
El programa del DPP incluye fortificar las defensas contra las amenazas de China y reforzar las relaciones con los países democráticos, incluso si ello incita a las represalias económicas o militares de Pekín.
El DPP sostiene que Taiwán no es una filial del Partido Comunista de China y que el futuro de Taiwán debe ser determinado únicamente por sus 23.5 millones de residentes. Este punto de vista ha llevado a Lai y a su compañero de candidatura Hsiao a ser tachados de "secesionistas obstinados" por China.
A pesar del aumento de la tensión, Lai se mostró optimista respecto a la posibilidad de volver en el futuro a una "forma sana y sostenible de intercambios" con China, instando a Pekín a reconocer la evolución de la dinámica y a darse cuenta de que la paz sería beneficiosa para ambos lados del estrecho.
La victoria de Lai supone un revés tanto para Pekín como para el Kuomintang de Taiwán, que aboga por mejorar las relaciones con Pekín y no ha conseguido la presidencia desde 2016. Este último ha acusado a Lai y al DPP de escalar innecesariamente la tensión con China.
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