El sacerdote Ramón Guidetti, de la Diócesis de Livorno (Italia), ha sido excomulgado por su obispo local por decir en una homilía que el Papa Francisco “no es el papa” y llamarlo “usurpador”.
Los dichos que escandalizaron al Vaticano tuvieron lugar durante el sermón del 31 de diciembre del pasado año, el día del primer aniversario de la muerte de Benedicto XVI. Allí, el cura italiano manifestó que el Sumo Pontífice es "un jesuita masón vinculado a las potencias mundiales”.
En su homilía, explicó que recientemente un rayo cayó sobre una estatua de San Pedro en un santuario cerca de Buenos Aires, la ciudad natal del pontífice, y que la descarga calcinó el halo y las llaves de la escultura.
"El halo, porque Pedro ya no es un santo (…) Y las llaves porque el buen Benedicto (hablando de Ratzinger) se las quedó", dijo el sacerdote.
La Diócesis emitió un decreto el 1 de enero para notificar a los católicos que el P. Guidetti “ha públicamente cometido un acto de naturaleza cismática” durante la Misa y ha incurrido ipso facto en una excomunión latae sententiae, o una excomunión automática.
Tras destituir a Ramón Guidetti como párroco, la diócesis de Livorno emitió un comunicado en el que pidió a su sacerdotes y fieles "no participar en eventuales celebraciones u otras prácticas de culto" del sacerdote que fue sancionado debido a que conllevaría a la inmediata y "gravísima pena de la excomunión”.
Con este caso, se trata del segundo párroco italiano excomulgado por haber efectuado comentarios de este tipo considerados cismáticos por sembrar dudas de fe entre los fieles.
El primero fue el sacerdote Alessandro Minutella de Palermo (Sicilia), quien fue sancionado de la misma manera hace seis años “por haber cometido el delito contra la fe y la unidad de la Iglesia, como cismático”, según se informó entonces hasta su renuncia al estado clerical en 2022.
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