El plástico se ha convertido en una parte de la dieta regular de los humanos. Según un nuevo estudio realizado por Ocean Conservancy y la Universidad de Toronto, casi el 90% de las proteínas que consumimos contienen micro plásticos.
Los investigadores tomaron muestras de 16 tipos de proteínas diferentes incluyendo pescados y mariscos, cerdo, pollo, carne, tofu y alternativas a la carne hechas a base de plantas.
El estudio también reveló que las proteínas altamente procesadas como los nuggets de pollo y los dedos de pescado contienen aún más rastros de micro plásticos. Según la investigación, este resultado no atribuye los niveles de micro plásticos al procesamiento de alimentos y abre la posibilidad de investigaciones más a profundidad sobre la contaminación de alimentos al ser procesados.
Otras investigaciones previas han mostrado la existencia de micro plásticos en otros alimentos como el azúcar, el arroz, la leche y algunas frutas y verduras.
En otro estudio por Ocean Conservancy y la Universidad de Toronto, los investigadores encontraron que el adulto americano consume en promedio 11,500 micro plásticos en un año.
Sin embargo, hasta ahora no se ha hecho un estudio del impacto que tienen estos micro plásticos en nuestra dieta. Según la Organización Mundial de la Salud, los humanos están en contacto constante con micro y nano plásticos pero aún falta investigación sobre el impacto que tienen estos en nuestra salud.
Teorías del impacto en la salud incluyen los riesgos a los sistemas digestivos, cardiovasculares y nerviosos del humano. Estas dicen que la toxicidad de los plásticos pueden causar una alteración de los microorganismos presentes en el colon y reducir la diversidad bacteriana de la microbiota. Otros dicen que estos micro plásticos pueden llegar a entrar al sistema circulatorio o producir toxinas que pueden causar daños en el cerebro.
Más información es necesaria para determinar los daños que los micro plásticos pueden presentar a la salud, pero estos estudios demuestran que no podemos escapar de ellos.
