Un fallo de software que compromete la funcionalidad de la cámara de retrovisora llevó a Tesla a retirar a aproximadamente 200.000 vehículos en EEUU para su revisión.
Este fallo de software inhibe la capacidad de la cámara retrovisora para mostrar imágenes mientras el vehículo está en marcha atrás, lo que plantea un importante problema de seguridad.
La llamada a revisión afecta principalmente a los modelos Tesla 2023, incluidos los modelos Y, S y X. Todos estos modelos Tesla están equipados con el ordenador "Full Self-Driving" 4.0 y funcionan con las versiones de software 2023.44.30 a 2023.44.30.6, así como 2023.44.100.
Tesla reveló en los documentos presentados a la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera de EEUU que la inestabilidad del software podría impedir el correcto funcionamiento de esta cámara cuando el vehículo circula marcha atrás. La agencia de seguridad subrayó la posibilidad de que este fallo incremente el riesgo de accidente.
A pesar del peligro potencial, Tesla ha confirmado en sus documentos que no se han registrado accidentes ni heridos relacionados con este fallo de software.
Lo que se sabe de las fallas de Tesla en la cámara retrovisora
La empresa aseguró además que ya solucionó el problema mediante una actualización de software en línea.
Los propietarios de Tesla pueden anticipar que recibirán una notificación oficial por carta sobre esta llamada a revisión a partir del 22 de marzo.
El fallo de software se puso en conocimiento de Tesla por primera vez a finales de diciembre a raíz de numerosas quejas.
El 12 de enero, Tesla resolvió iniciar una llamada a revisión. Hasta el 22 de enero, la empresa registró 81 reclamaciones de garantía posiblemente relacionadas con este fallo de software.
Aunque los vehículos de Tesla están equipados con un sistema de "autoconducción total", no ofrecen capacidades de conducción autónoma completas. Los conductores humanos deben permanecer preparados para tomar el control en cualquier momento.
