En un torneo repleto de sorpresas y milagros, Costa de Marfil se quedó con el primer lugar de la Copa Africana. Los "Elefantes" hicieron respetar la casa y sellaron el torneo con una gran remontada este domingo 11 de febrero.
Este triunfo se asemejó a un drama cautivador: desde el borde de la eliminación en la fase de grupos hasta un final en la que la selección de fútbol de Costa de Marfil superó a la antes favorita del torneo, Nigeria, con un marcador de 2-1.
Los héroes del equipo, Kessié y Haller, estuvieron a la altura de las circunstancias a pesar de una reorganización directiva, con el seleccionador interino Faé dirigiendo al equipo.
Resumen del partido
El estadio Alassane Ouattara se transformó en un océano de color naranja, reflejo del espíritu inquebrantable y la pura determinación de la selección de fútbol de Costa de Marfil.
A pesar de la ventaja inicial de Nigeria (1-0), los "Elefantes" reinaron sobre el terreno de juego, creando numerosas ocasiones de gol. La más destacada fue un mano a mano de Adingra, desbaratado con maestría por el portero nigeriano, Nwabili.
Sin embargo, la imprevisible esencia del fútbol se manifestó cuando Nigeria, a pesar de su juego menos vibrante, marcó su único gol a balón parado, obra de un cabezazo estelar de Troost-Ekong, su capitán y el jugador más destacado del torneo.
Sin inmutarse por la ventaja nigeriana ni por el descanso, la selección de fútbol de Costa de Marfil reanudó su incesante ataque, creando ocasiones contra Nigeria. Nwabili, sin embargo, resultó ser un obstáculo formidable.
Gol de Costa de Marfil para obtener la Copa Africana
El ambiente se transformó cuando surgió una oportunidad a balón parado y Franck Kessié, con pasado en el Barcelona, perforó la defensa nigeriana para lograr el gol del empate. Un suspiro colectivo de alivio recorrió el estadio: "Por fin", exhalaron.
Bajo el liderazgo de Faé, la selección de fútbol de Costa de Marfil se negó a dormirse. Fortalecidos por el gol del empate, siguieron superando a Nigeria, que luchaba por generar ocasiones de gol a pesar de albergar talentos como Chukwueze, Osimhen y Lookman.
El que cambió el partido fue el delantero del Dortmund, Sébastien Haller, quien, tras luchar contra un tumor el año anterior y contemplar la posibilidad de retirarse, selló la victoria marcando el decisivo segundo gol.
Su gol desató una celebración nacional llena de lágrimas de alegría. Los "Elefantes" de Costa de Marfil se proclamaron campeones de la Copa Africana.