La reincorporación de Disney al ámbito de los videojuego, bajo la dirección de su consejero delegado Bob Iger, tiene el potencial de revolucionar la industria. Iger, que retomó el timón de Disney a finales de 2022, reconoció el potencial transformador de los juegos. Señaló que el compromiso de la Generación Z, los millennials y la Generación Alfa con los juegos rivaliza con el tiempo que dedican a ver la televisión y las películas.
Las reavivadas ambiciones de Disney en materia de videojuegos se manifestaron en una inversión de 1.500 millones de dólares en Epic Games, creador de Fortnite.
Esta decisión estratégica incluye una participación minoritaria en Epic Games y el compromiso de desarrollar mundos digitales basados en la propiedad intelectual de Disney.

La colaboración va más allá de un simple intercambio de propiedad intelectual. Tim Sweeney, fundador y CEO de Epic Games, prevé un "ecosistema abierto e interoperable" que fusione las comunidades de Disney y Fortnite. Aunque un "gigantesco Disney World al estilo de Fortnite" es una idea tentadora, el clima tecnológico actual aún no está preparado para manejar tal visión.
Si estos mundos digitales se desarrollan con éxito, podrían ofrecer oportunidades de entretenimiento y compromiso más sostenibles que las películas convencionales, atendiendo eficazmente al público maduro de Disney.
A corto plazo, asociaciones similares a la colaboración de Epic con Lego Group podrían ser más factibles. El juego Fortnite de Lego, lanzado en diciembre, atrajo a más de 2,4 millones de jugadores simultáneos en su punto álgido. Sin embargo, mantener un número tan elevado de jugadores sigue siendo un reto en el panorama de los juegos en rápida evolución como lo es Fortnite.
La alianza "Disney-Epic" podría dar lugar a una serie de mapas de juego basados en las propiedades icónicas de Disney. Sin embargo, el desarrollo de estos proyectos requeriría un esfuerzo significativo, tiempo y más inversión por parte de Disney. Chapman predice que las primeras experiencias Disney en Fortnite podrían llegar a mediados de 2025.

El reto que se avecina implica transformar la imagen de Fortnite de juego de battle royale a plataforma de múltiples géneros. El triunfo de Epic en esta carrera hacia el metaverso podría depender de si los queridos personajes de Disney y su base global de fans pueden alterar el equilibrio existente.
Chapman postula que esta asociación es la oportunidad de oro de Epic para mitigar su dependencia de Fortnite, sobre todo teniendo en cuenta la posibilidad de que los jóvenes fans actuales de Fortnite pierdan el interés por el juego dentro de unos años.
Con el reinado de un siglo de Disney en la creación de contenidos, Epic puede haber encontrado al colaborador ideal para diversificar su cartera.