La Semana de la Moda de Nueva York (NYFW) ha vuelto a incendiar las pasarelas de Manhattan y Brooklyn, desplegando una fusión de encanto vintage e innovación vanguardista. Los diseñadores, en su afán por reimaginar la moda, han desvelado nuevas interpretaciones de los códigos de vestimenta tradicionales.
La neoclásica Williamsburgh Savings Bank se convirtió en el telón de fondo del segundo desfile de Peter Do para Helmut Lang durante la NYFW. Abrazando el concepto de ropa "defensiva", Do presentó pantalones de seda en forma de burbuja, pasamontañas de punto combinados con elegantes trajes, vaqueros desgastados en tonos arena y prendas protectoras desestructuradas en forma de chaquetas hinchables.
En un tono contrastado, el Rockefeller Center acogió la visión idiosincrásica de Collina Strada sobre el atuendo deportivo y la ropa de entrenamiento durante la NYFW. Las modelos, que blandían pesas de calabaza, se pavoneaban con "refinadas siluetas reforzadas", según las notas del desfile, enfundadas en pantalones cortos de boxeo con bordes de encaje y chaquetas sobredimensionadas que imitaban estructuras musculares.
"Collina's Gym" abrazó el lema "femme is flex", promoviendo la sostenibilidad mediante el uso de tejidos de desecho y UGG de piel de maíz.
Tommy Hilfiger anunció su regreso a las pasarelas durante la New York Fashion Week con un revival de los clásicos preppy de los 90 de la marca. Sofia Richie Grange, embajadora de la marca, entre otras ilustres personalidades, presenció el debut de las chaquetas de tweed boxy, los conjuntos varsity, los conjuntos de cachemira y las bufandas voluminosas.
Willy Chavarria, anteriormente vinculado a Calvin Klein, desveló una atrevida perspectiva del power dressing americano durante la NYFW. Su desfile, salpicado de hombros exagerados, solapas nítidas, amplios abrigos, piezas con volantes y florales estructurales, destilaba un marcado aire chicano.
La extravagancia de la moda, que subraya la importancia de la comunidad, contó con la presencia de Julia Fox, Sam Smith, Dascha Polanco y Becky G.
Prabal Gurung, imperturbable ante la presión de seguir el ritmo de las tendencias de la moda, buscó inspiración en su infancia y en sus raíces culturales. Su colección para la New York Fashion Week 2024, un vívido despliegue de tonos azafrán y bermellón, adornados con cristales y bordados dorados, fue un homenaje al linaje de su padre en Nepal.
El entrelazamiento de antaño y el futuro, la tradición y la innovación, hicieron de esta temporada de la NYFW un espectáculo hipnotizador.
Diseñadores como Peter Do y Willy Chavarria, junto a marcas como Tommy Hilfiger y Collina Strada, narraron cada uno su particular historia de la moda, forjando un tentador futuro para la moda estadounidense. A medida que avanza la NYFW, el público mundial anticipa más momentos estelares de las pasarelas, ansioso por participar en más de esta estimulante evolución de la moda.''
