¿Alergia a la carne? Aunque suene increíble, existe y se llama síndrome alfa-gal.
Esta alergia es causada por un carbohidrato llamado alfa-gal que se encuentra en mamíferos no primates, como las vacas y los cerdos. Pero hay mucho más en esta historia:
La alergia a la carne emergió en 2008
Descubierta en 2008, la alergia a la carne es esta reacción a una molécula de carbohidrato presente en mamíferos no primates, como la carne roja y los productos lácteos.
El primer caso surgió en Virginia, cuando un paciente tuvo una reacción alérgica a un tratamiento de quimioterapia intravenosa.
Posteriormente se encontraron patrones similares en Missouri y Carolina del Norte, Maya Jerath, alergóloga de la Universidad de Washington e inmunóloga del Hospital Barnes-Jewish, al St. Louis Post-Dispatch.
CDC: síndrome afecta a 450 mil
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informan que hasta 450 mil personas podrían verse afectadas por este síndrome.
Esto lo convierte en una de las alergias alimentarias más comunes en el país.
Síntomas de la alergia a la carne
Las reacciones varían en gravedad y síntomas. Un estudio publicado en 2019 en la Revista de Alergia e Inmunología Clínica reveló que:
- La urticaria ocurre en el 93% de los casos.
- Síntomas gastrointestinales como dolor de estómago, diarrea, náuseas y vómitos se dan en el 64% de los casos.
Otros síntomas comunes:
- Inflamación de tejidos
- Dolores de cabeza
- Erupciones cutáneas
- Estornudos
- Secreción nasal
- Ojos llorosos e hinchados
- Aceleración del ritmo cardíaco
En raras circunstancias - 60% de los casos - las reacciones graves pueden desencadenar anafilaxia, una afección potencialmente mortal que requiere tratamiento inmediato.
¿Cómo se desarrolla?
Las alergias a la carne pueden desarrollarse en cualquier fase de la vida y están influenciadas por diversos factores, como tipos de sangre específicos, infecciones previas, picaduras de garrapatas, eccemas u otras alergias alimentarias.
Esta alergia va más allá de la carne. Productos lácteos, gelatina y otros derivados de mamíferos también contienen alfa-gal.
Incluso alimentos aparentemente inocuos como malvaviscos y gominolas pueden actuar como desencadenantes potenciales.
También puedes contraer este síndrome a través de la picadura de la garrapata solitaria, que transmite el alpha-gal al cuerpo humano, desencadenando una serie de reacciones alérgicas.
¿Y la carne blanca?
Curiosamente, las alergias a las aves de corral son menos comunes que las alergias a la carne roja.
Algunos individuos con una alergia conocida al huevo pueden desarrollar el síndrome del huevo de pájaro, una reacción cruzada en la que la exposición a plumas de plumón puede desencadenar síntomas respiratorios.
Prevención y tratamiento
No hay cura para la alergia a la carne, por lo que los pacientes deben evitar los alimentos que contienen alfa-gal.
Prevenir las picaduras de garrapatas puede ser clave para evitar el síndrome alfa-gal7. Para quienes ya lo han contraído, puede ser necesario un cambio significativo en sus hábitos alimentarios.
Por último, en caso de exposición accidental, los antihistamínicos de venta libre, los inhaladores de rescate o un EpiPen pueden proporcionar alivio.