En reacción al posible retraso de la consola de Nintendo, el mercado bursátil respondió rápidamente con una caída significativa del precio de las acciones de Nintendo, registrando un descenso cercano al 6% el lunes.
Los rumores de retraso en torno a la sucesora de la Nintendo Switch, cuyo lanzamiento estaba previsto inicialmente para principios del año que viene, provocaron ondas tanto en la industria del videojuego como en el mercado bursátil.
La conmoción financiera del lunes fue provocada por los murmullos del fin de semana en los círculos del juego y por un informe de Bloomberg, que insinúa que "Nintendo le esta diciendo a los desarrolladores de Videojuegos que la nueva consola será retrasada", que posteriormente hizo eco en Eurogamer, una destacada plataforma de noticias sobre videojuegos.
El principal motivo del retraso es garantizar un sólido catálogo de juegos que acompañe al lanzamiento de la consola, problema destacable del debut de la Switch.
Los detalles sobre el lanzamiento de la próxima consola de Nintendo son escasos. Si la consola debutaba en Marzo de 2025 como se rumoraba, la consola sin nombre vería la luz ocho años después de la actual Nintendo Switch.
La Nintendo Switch, conocida por su flexibilidad para alternar entre un dispositivo portátil y una consola doméstica tradicional, es una de las consolas más vendidas de todos los tiempos. Sin embargo, se ha producido una notable ralentización de las ventas.
Además del lanzamiento de "Princesa Peach: Showtime!" en marzo, la alineación de la consola para el resto del año parece poblada en su mayoría por remakes y carece de nuevos títulos taquilleros, a diferencia de "Zelda: tears of the kingdom" y "Super Mario Bros. Wonder" del año anterior.

Según el último informe de resultados de Nintendo, la Switch ha vendido la impresionante cifra de 122,55 millones de unidades, asegurándose el tercer puesto en la lista de consolas más vendidas, sólo por detrás de la PlayStation 2 de Sony y la propia DS de Nintendo. Este inmenso éxito ha disparado la expectación y las expectativas en torno a su sucesora.
Aunque el retraso puede ser un obstáculo, la trayectoria y la capacidad de recuperación de Nintendo indican que la compañía está en condiciones de remontar con fuerza. Por ahora, todas las miradas están puestas en las próximas estrategias de Nintendo y en la tan esperada llegada de la nueva consola.