El expresidente Donald Trump solicitó un retraso de la ejecución de la sentencia por fraude civil que enfrenta en Nueva York por unos $355 millones.
Trump solicitó al juez del caso Arthur Engoron un aplazamiento de un mes antes de la ejecución de la sentencia.
El equipo legal de Trump reprochó a la fiscal general de Nueva York Letitia James su celeridad a la hora de ejecutar la sentencia.
Afirman que su precipitación se evidenció cuando presentó una propuesta para la aprobación del juez apenas unos días después de la decisión que obliga a Trump a pagar $355 millones.
El plazo de apelación de Trump en el juicio de fraude civil
Según la ley, el expresidente Trump puede apelar en un plazo de 30 días tras la sentencia, lo que le obliga a depositar una fianza.
Una semana antes, el juez Engoron ordenó a Trump el pago de $355 millones, además de los intereses devengados.
La sentencia también prohibía a Trump asumir cualquier cargo directivo en empresas con sede en Nueva York durante un periodo de tres años.
La oficina de James rechaza la solicitud de Trump
Los asesores legales de Trump pidieron a Engoron que detenga la ejecución de la sentencia del fiscal general durante 30 días si decide validarla.
Los abogados señalan que la presencia del monitor designado por el tribunal elimina cualquier posible parcialidad contra el Fiscal General.
Además, sugieren que una pausa temporal en la ejecución permitiría un procedimiento sistemático posterior al fallo, teniendo en cuenta la magnitud sustancial de la sentencia.
En un documento judicial presentado el jueves, la oficina del fiscal general de Nueva York rechazó la petición de Trump. Declararon que "no hay margen para más discusiones" sobre el asunto.