La tasa de porcentaje anual promedio (APR) de tarjetas de crédito casi se duplicó un 22.8% el año pasado, desde el 12.9% registrado en 2013. Lo que le costó a los consumidores un $25.000 millones en tasas de intereses en el 2023, según un informe de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB).
La tasa promedio alcanzó el nivel más alto nunca registrado a finales del año pasado, según la oficina de datos de la Reserva Federal, quién comenzó a evaluarla en 1994.
El aumento de la APR promedio se produce cuando la deuda de tarjetas de crédito alcanza un máximo histórico; Esta deuda en los Estados Unidos sobrepasó los $1.1 billones en el cuarto trimestre del 2023, según la Reserva Federal de Nueva York.
Por segundo año consecutivo, el 36% de los estadounidenses dice que tienen más deudas de tarjetas de crédito que ahorros, según Bankrate.
Incremento gradual hasta una cifra récord
Casi la mitad del aumento promedio del APR en la última década fue impulsado por las tarjetas de crédito que aumentaron el margen de APR.
"Se puede considerar que la APR en la mayoría de las cuentas de tarjetas de crédito está compuesta por la tasa preferencial y el margen APR", explica el informe.
Los márgenes APR, que previamente se situaban en torno al 10%, comenzaron a subir alrededor de 2019, llegando a un pico del 14,3% en 2023, según el análisis de la CFPB basado en los datos de la Reserva Federal.
Los incrementos en las tasas de interés de la Reserva Federal en el 2023 impactaron tanto la tasa preferencial como la TAE general. Durante la crisis de la pandemia en 2020, con las tasas de interés en mínimos históricos, la tasa preferencial se situaba alrededor del 3,3%.
Sin embargo, el verano pasado, cuando la Reserva Federal elevó las tasas al nivel más alto en 22 años para combatir la inflación, la tasa preferencial se disparó al 8,5%, según el análisis de la CFPB sobre los datos del banco central.
Este análisis se produce tras el anuncio de la fusión entre el banco Capital One y la empresa de tarjetas de crédito Discover, generando críticas sobre el acuerdo "peligroso" por parte de legisladores demócratas y grupos defensores de los consumidores.
¿Competirán contra Visa y Mastercard?
El director ejecutivo de Capital One, Richard Fairbank, justificó que el acuerdo les permitiría al banco desarrollar una red de pagos capaz de competir con las principales redes y empresas de pagos.
Algo beneficioso en medio de la consideración por parte del Congreso de un proyecto de ley que busca desafiar el "duopolio Visa-Mastercard" al promover más alternativas en el mercado de redes de pago con tarjeta de crédito.
Diversas empresas de tarjetas de crédito, incluyendo una coalición que cuenta con la participación de Capital One, han estado fuertemente en contra de la Ley de Competencia de Tarjetas de Crédito propuesta por el Senador Dick Durbin (D-Illinois), argumentando que no reduciría los costos para los consumidores y podría afectar negativamente a los populares programas de recompensas.
Recientemente, la CFPB publicó un informe que reveló que los emisores de tarjetas de crédito más grandes presentaban condiciones desfavorables y tasas más elevadas en comparación con sus competidores de menor tamaño. Según el informe, optar por bancos más pequeños con tasas más bajas podría resultar en un ahorro anual promedio de entre $400 y $500 para los clientes.