El productor Rodney "Lil Rod" Jones inició una demanda contra el magnate Sean "Diddy" Combs. Esta demanda acusa a Combs de graves faltas de conducta, como acoso sexual, drogadicción y agresión.
Presentado el lunes 26 de febrero ante el Tribunal de Distrito de EEUU para el Distrito Sur de Nueva York, este caso descubre una narración que abarca desde septiembre de 2022 hasta noviembre de 2023, una época en la que Jones estuvo estrechamente vinculado a Combs tanto profesional como personalmente.
Las acusaciones de Rodney Jones contra Sean Combs no sólo son graves, sino que también revelan un ambiente de trabajo tóxico dominado por la coacción y el miedo.
¿Cuáles son las acusaciones?
Jones, productor de Sean "Diddy" Combs, alega que le coaccionó para que concertara encuentros con trabajadoras del sexo e insinuaciones sexuales no deseadas. Además, la demanda afirma que Combs drogaba a los invitados a sus fiestas, pintando un sombrío panorama de abusos y mala conducta.
Resulta significativo que la demanda implique también a otras figuras clave de la industria musical, como el hijo de Combs, Justin, y altos ejecutivos de importantes sellos discográficos, lo que sugiere una red de complicidad más amplia.
El documento legal detalla perturbadores casos de acoso y agresión directa por parte de Combs, incluidos "constantes manoseos no solicitados ni autorizados".
Destaca un entorno especialmente deplorable en el que Jones tuvo que solicitar a trabajadoras del sexo, abusando de la influencia de Combs en la industria como herramienta de intimidación.
Además, la demanda alega que Combs y sus socios formaban parte de una "empresa RICO", al no poner freno a tales abusos. Al solicitar $30 millones por daños y perjuicios, las reclamaciones de Jones ponen de relieve la gravedad de la situación.
Respuesta del equipo de abogados de Sean "Diddy" Combs
El equipo legal de Combs, dirigido por el abogado Shawn Holley, negó con firmeza las acusaciones, tachándolas de intentos de llamar la atención de los medios de comunicación.
Holley afirma la existencia de "pruebas abrumadoras e indiscutibles" que refutan las afirmaciones de Jones, aunque los detalles concretos de estas pruebas siguen sin revelarse.
Esta demanda contribuye a una serie de problemas legales para Combs, que ya se enfrentó a acusaciones similares. Estas demandas crecientes no sólo amenazan la reputación personal de Combs, sino que también suponen un riesgo importante para sus negocios.