El Real Madrid-Valencia, en Mestalla, terminó en un polémico empate, dejando las esperanzas del Madrid de una victoria en el último minuto hechas trizas en medio del debate tras un gol anulado.
El partido, marcado por su intenso dramatismo y sus momentos críticos, contó con Vinicius Jr. en un papel fundamental, marcando dos goles para remontar al Real Madrid.
Alboroto en el equipo del Real Madrid
El momento más dramático del partido se produjo cuando el árbitro Gil Manzano dio por concluido el encuentro justo en el momento en que el cabezazo de Jude Bellingham cruzara la línea del gol.
La decisión que privó al Real Madrid de la victoria y causó inmediatamente un alboroto entre el equipo del Real Madrid, lo que provocó la expulsión de Bellingham por sus objeciones.
El Valencia dominó inicialmente, con Hugo Duro y Roman Yaremchuk asegurando una temprana ventaja de 2-0. Sin embargo, Vinicius Jr. redujo la diferencia justo antes del descanso y más tarde igualó el marcador, llevando el partido para un final de infarto.
La tensión del partido subió en el tiempo adicional, destacada por un penalti a favor del Valencia que luego se anularía y una parada decisiva de Lunin.
Cuando el partido se acercaba al final, el Real Madrid obtuvo un saque de esquina en el séptimo minuto del tiempo añadido.
Momento crucial del partido
Aunque Giorgi Mamardashvili bloqueó inicialmente el saque de Luka Modric, el Real Madrid recuperó rápidamente el control. Brahim Díaz centró entonces a Bellingham, que parecía marcar el gol de la victoria, sólo para que el tanto fuera anulado porque el árbitro ya había señalado el final del partido.
La decisión provocó disputas generalizadas de los jugadores del Real Madrid, y Bellingham recibió finalmente una tarjeta roja. Tras el partido, el defensa Hugo Duro compartió su punto de vista, reconociendo la controversia pero señalando la advertencia previa del árbitro de que el partido concluiría tras el saque de esquina.
"El jugador Bellingham fue expulsado por el siguiente motivo: Tras la finalización del partido y aún en el terreno de juego, se dirigió hacia mí corriendo y en actitud agresiva y a gritos, repitiendo en varias ocasiones 'it´s a fu... goal' (es un jo... gol)", apuntó en el acta Gil Manzano.
Esta decisión levantó debates entre la comunidad futbolística, con aficionados y comentaristas analizando el momento del árbitro y el impacto de una decisión tan crítica.
