El domingo, 10 de marzo se llevó a cabo la entrega de los esperados
premios Oscar. Esta fue la edición número 96, la primera ceremonia tuvo lugar el 16 de mayo de 1929.
Desde entonces, estos galardones son los más esperados en la industria del cine y es el reconocimiento más alto que un profesional de este sector puede recibir internacionalmente.
Todos los años se manufacturan un total de 50 estatuillas que se entregan a los
ganadores, las mismas son elaboradas con bronce sólido y bañadas en oro de 24
quilates.
Se estima que el costo de fabricación ronda los 400 dólares, según
informes recientes. Actualmente se realizan en Nueva York por la compañía Polich Tallix.
La figura es un hombre sujetando una espada, situado encima de un rollo de
película.
Prohibición de la venta de estatuillas de los premios Oscar
La espada simboliza prosperidad, victoria y la defensa de la industria cinematográfica, el rollo de película de 5 radios representa también al cine y a las
ramas de la academia: guionistas, actores, productores, técnicos y directores.
Muchos fanáticos del cine se preguntan si existe la posibilidad de que quienes los reciben puedan vender las estatuillas. En el año 1951, la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas (AMPAS), reguló sus normas para evitar que se
vendieran este tipo de galardones.
Todos los nominados firman un contrato en el que se les prohíbe vender su premio en el caso de que sean ganadores. Aún si un ganador quisiera vender su Óscar, deberá ofrecérselo a la Academia, quien le podrá pagar ¡un dólar por la estatuilla!.
“Los ganadores del Premio de la Academia no tienen ninguna facultad sobre los
derechos de autor, o la buena voluntad de la institución en la estatuilla del Oscar o en sus registros de marca comercial y marca de servicio. Los ganadores de los
premios deben cumplir con estas normas y reglamentos.
Los ganadores del premio no venderán ni dispondrán de la estatuilla del Oscar, ni permitirán que se venda o elimine por ministerio de la ley, sin antes ofrecer venderla a la Academia por la suma de un dólar.
Esta disposición se aplicará también a los herederos y cesionarios de los ganadores del Premio de la Academia que puedan adquirir una estatuilla por donación o legado".
Es decir que el que quiera comprar un Oscar legalmente, tendrá que conseguir uno que haya sido entregado antes de 1950 y esos son precisamente los que escasean y los que alcanzan sumas astronómicas.
Sin saber la cantidad con certeza y exactitud, se estima que se han vendido entre 150 y 200 estatuillas, produciéndose la mayoría de las ventas previas a 1951.
Famosos involucrados en la compra y venta de premios
Entre los casos más sonados destaca el de Michael Jackson quien pagó un millón y medio de dólares en 1999 por la estatuilla a la mejor película “Lo que el viento se llevó'”.
Steven Spielberg, que compró dos premios, el de Clark Gable por “Sucedió una noche” (1934) y el de Bette Davis por '”Jezabel” (1938), aunque cabe destacar que este último donó los dos a la Academia.
En 2001 cuando Kevin Spacey compró el premio ganado por George Stoll a la mejor Banda Sonora por 'Levando anclas' en 1945 por 150.000 dólares y lo donó también a la Academia.
En 2012 se vendieron 15 Oscar en una subasta de Internet por un total de 3
millones de dólares.
