La administración de Joe Biden puso en marcha un esfuerzo para revisar el sistema de asilo estadounidense, con el objetivo de agilizar el control de los inmigrantes en la frontera.
Desde la aplicación de una normativa estricta para los cruces ilegales el pasado mes de mayo, los funcionarios encargados del asilo están realizando entrevistas de elegibilidad a un ritmo notable.
El Departamento de Seguridad Nacional informa de que la tasa de entrevistas mensuales se duplicó en comparación con el año anterior. Además, la tasa de rechazo de solicitudes de asilo se ha multiplicado.
A pesar de estos esfuerzos, el proceso de selección mejorado es incapaz de hacer frente por completo a la escalada de la situación fronteriza.
El nuevo sistema fronterizo de Biden busca impedir el ingreso de inmigrantes ilegales
El volumen de cruces ilegales supera crecientemente el número de personas sometidas a examen, lo que demuestra la lucha del gobierno con la limitada capacidad de detención para retener a los inmigrantes a la espera de sus entrevistas.
Esta situación revela una verdad desafiante: el ajuste del sistema de asilo es insuficiente para frenar significativamente los cruces ilegales de fronteras.
Los conocidos retrasos e ineficiencias del sistema son factores importantes que impulsan la inmigración ilegal, pero encontrar soluciones eficaces sigue siendo una tarea de enormes proporciones.
Un proyecto de ley bipartidista del Senado destinado a abordar algunas de estas cuestiones no fue aprobado el mes pasado. Proponía aumentar la capacidad de deportación y la dotación de personal para la tramitación del asilo.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, calificó el proyecto de ley como "el cambio más drástico de nuestro sistema en décadas". Sin embargo, la oposición de figuras como el ex presidente Donald Trump detuvo su avance
Ante la previsión de un aumento estacional de las entradas ilegales, el gobierno de Biden se encuentra bajo presión para gestionar la frontera con mayor eficacia.
Cambios en el sistema fronterizo
La inmigración sigue siendo uno de los temas más difíciles para la administración, como indican las encuestas de opinión. Están considerando ahora nuevas acciones ejecutivas para restringir aún más el acceso al asilo.
Sin embargo, los datos recientes sugieren que sin una mejora significativa de las capacidades de tramitación y detención, estos ajustes políticos pueden tener un efecto limitado.
Desde el pasado mes de mayo, el Departamento de Seguridad Nacional realizó más de 115.000 entrevistas de "miedo creíble", una clara indicación de su compromiso de abordar el reto fronterizo.
Sin embargo, este esfuerzo se ve afectado por los casi 1,7 millones de cruces ilegales registrados en el mismo periodo de tiempo.
Cada mes, miles de inmigrantes son liberados en EEUU debido a la incapacidad del sistema para detenerlos y examinarlos eficazmente, lo que desata el debate sobre la eficacia del sistema de asilo estadounidense y las políticas de inmigración de la administración.