Los recientes comentarios del ex presidente estadounidense Donald Trump, sugiriendo que los demócratas judíos tienen sentimientos negativos hacia Israel y su fe, desataron la polémica.
Su afirmación provocó la condena generalizada tanto de líderes políticos como de miembros de la comunidad judía.
En una entrevista, Trump abordó las críticas de los demócratas sobre la gestión del conflicto de Gaza por parte del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Le dijo a Sebastian Gorka, un antiguo ayudante: "En realidad creo que odian a Israel. El Partido Demócrata odia a Israel".
Trump intensificó aún más sus comentarios acusando a los demócratas judíos de traicionar tanto a su religión como a Israel.
Afirmó: "Cualquier judío que vote a los demócratas odia su religión. Odian todo lo relacionado con Israel y deberían avergonzarse de sí mismos porque Israel será destruido", poco después de ser nombrado presunto candidato presidencial republicano la semana pasada.
Repudio unánime a las declaraciones de Trump
La reacción a las declaraciones de Trump fue inmediata y contundente. La Casa Blanca, la campaña del presidente Joe Biden y los líderes de la comunidad judía expresaron rápidamente su desaprobación.
A pesar de que la mayoría de los estadounidenses judíos se alinean con el Partido Demócrata, las recurrentes acusaciones de deslealtad de Trump fueron criticadas como antisemitas.
El portavoz de la Casa Blanca, Andrew Bates, denunció los comentarios de Trump como "vil y desquiciada retórica antisemita".
Bates evitó mencionar directamente a Trump pero subrayó el aumento global de los crímenes antisemitas, incluido el ataque más mortífero contra judíos desde el Holocausto. Subrayó la responsabilidad de los líderes de "denunciar el odio inequívocamente y unir a los estadounidenses contra él".
La campaña de Biden también pesó, sugiriendo que sólo Trump debería sentirse avergonzado por sus comentarios.
El portavoz de la campaña, James Singer, señaló que el patrón de Trump de "odio, agravio, ataques personales y agenda extrema" pretende galvanizar a su base, pero se anticipa que conducirá a su derrota en las próximas elecciones de noviembre.
Jonathan Greenblatt, de la Liga Antidifamación, calificó las acusaciones de Trump de calumniosas e infundadas. Hizo hincapié en la importancia de reforzar la alianza entre Estados Unidos e Israel mediante el apoyo bipartidista, en lugar de socavarla.