El G League Ignite, famoso por formar a jóvenes talentos que aún no son elegibles para el draft de la NBA, anunció este viernes que cerrará sus puertas tras la presente temporada.
Esta decisión, hecha pública por los responsables de la liga en Nueva York, apunta a la cambiante dinámica del baloncesto, especialmente a la política de Nombre, Imagen y Semejanza (NIL en inglés) de la NCAA, el auge de los colectivos y el portal de fichajes, como principales factores contribuyentes.
El comisionado de la NBA, Adam Silver, insinuó durante el Juego de las Estrellas del mes pasado que estaba reevaluando el futuro de la iniciativa Ignite.
¿Cuál es el origen del G League Ignite?
El programa se inició como una alternativa innovadora para los jugadores elegibles para el draft, ofreciéndoles la oportunidad de competir a nivel profesional sin tomar la vía universitaria tradicional, salvando así una brecha crucial en el desarrollo de los jugadores.
Reflexionando sobre el camino recorrido, el presidente de la G League, Shareef Abdur-Rahim, declaró: "Lanzamos Ignite hace cuatro años para abordar una laguna en el ecosistema del baloncesto, y me siento muy orgulloso del papel que hemos desempeñado en el enriquecimiento de ese ecosistema."
Admitió que el panorama cambiante del baloncesto juvenil y universitario exigía esta decisión estratégica.
La alteración de las reglas del baloncesto universitario, que ahora permite a los deportistas beneficiarse de acuerdos NIL, aumentó significativamente el atractivo del baloncesto universitario para los mismos talentos que Ignite pretendía atraer.
Silver, en su debate del mes pasado, destacó cómo las oportunidades que antes eran exclusivas de los jugadores profesionales ahora están al alcance de los deportistas universitarios, lo que influye en las decisiones de los talentos emergentes.
Jugadores protagonistas en el Ignite
En la lista de Ignite de esta temporada figuran estrellas potenciales del draft de la NBA como Matas Buzelis y Ron Holland, lo que afirma la dedicación del programa al desarrollo de talentos de élite.
El legado de Ignite también es evidente en el éxito de sus antiguos alumnos, con nueve exjugadores, entre ellos Scoot Henderson, Jalen Green, Dyson Daniels y Jonathan Kuminga, que ya dejaron su huella en la NBA.
El cierre del G League Ignite significa la conclusión de un capítulo pionero en la historia del baloncesto, que ha dejado una gran huella en el deporte estadounidense y en las carreras que forma parte.
