En 2024, el mundo es testigo de una tendencia alarmante tras la continuidad y el incremento en los registros de calor a nivel mundial. Este aumento de las temperaturas resalta la escalada de la crisis climática.
A medida que avanza el primer trimestre del año, surge el descubrimiento de que, el calor lleva hasta ahora una duración de nueve meses consecutivos, según informa la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Continúan los alarmantes registros de calor en el 2024
Este aumento persistente de las temperaturas tanto del aire como del mar provocó una gran preocupación entre los científicos y los expertos en meteorología, impulsando una búsqueda urgente de explicaciones detrás de esta anomalía climática.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM), bajo la dirección de su Secretaria General, Celeste Saulo, emitió una "Alerta Roja" para nuestro planeta.
Esta advertencia urgente llama la atención sobre nuestra proximidad al umbral crítico de 1,5° C establecido en el Acuerdo de París.
Los datos de apoyo revelan un escenario preocupante: La temperatura media mundial de febrero se disparó hasta los 3,186 grados Fahrenheit por encima de los niveles preindustriales, según el Servicio de Cambio Climático Copernicus.
Este repunte de la temperatura no es un incidente aislado, sino que forma parte de una tendencia que culminó en que los últimos doce meses se convirtieron en los más cálidos jamás registrados, superando con creces las medias a largo plazo.
El examen de ejemplos concretos, como el espectacular aumento de 16 grados de las máximas diarias en Quillayute, Washington, y las temperaturas oceánicas sin precedentes, representa la magnitud de este cambio climático.
Alarmante cambio climático
El 10 de marzo, la temperatura global de la superficie oceánica alcanzó un nuevo máximo de 70,16 grados, lo que supone un año de calor oceánico sin precedentes, como destacó Brian McNoldy, de la Universidad de Miami.
Esta tendencia al calentamiento tiene consecuencias significativas, sobre todo para la temporada de huracanes en el Atlántico, con una posible exacerbación debido a los patrones de El Niño y al calor oceánico sostenido.
El pasado invierno meteorológico fue el más cálido registrado a nivel mundial y en los Estados Unidos contiguos, desafiando tanto las normas sociales como las expectativas económicas, especialmente en las regiones tradicionalmente más frías.
La causa de estos picos de temperatura sigue siendo un misterio, y los científicos se esfuerzan por comprender todos los factores contribuyentes.
Aunque los gases atmosféricos de efecto invernadero son un culpable conocido, otros elementos como el fenómeno "El Niño", las erupciones volcánicas, la actividad solar y las normativas sobre combustibles más limpios para la navegación también desempeñan un papel importante.
El científico del clima de la NASA Gavin Schmidt señala que este inesperado aumento de la temperatura reveló importantes lagunas en nuestra comprensión, lo que subraya la urgente necesidad de mejorar la recopilación de datos.
Si esta tendencia continúa más allá de los efectos previstos de El Niño, el mundo podría adentrarse en un territorio climático inexplorado.
