Aficionados de los Atléticos de Oakland protestan por el traslado del equipo a ciudad de Las Vegas en 2028. En el 'Opening Day' este jueves, muchos boicotearon el evento para organizar una fiesta en el barrio cercano al estadio.
Aunque la asistencia pagada fue de 13,522 personas, muchos se quedaron afuera. Mientras dentro del Oakland Coliseum se celebraba el Día Inaugural, miles de fanáticos se congregaron en el estacionamiento en desacuerdo con la decisión de trasladar a los Atléticos de Oakland.
Portando banderas con la palabra "VENDER", disfrutaron de tacos gratis y música en vivo en una manifestación pacífica durante el juego contra los Guardianes de Cleveland.
La medida, conocida como el "Verano del boicot", surge en un momento crucial mientras los Atléticos inician lo que podría ser su última temporada en Oakland.
Tras la aprobación unánime de los propietarios de las Grandes Ligas para el traslado y con la nueva construcción de un estadio en Las Vegas en el horizonte, los fanáticos expresan su descontento.
Los fanáticos mantienen su oposición frente a los cambios en el equipo
La organización Schools Over Stadiums, vinculada a la Asociación de Educación del Estado de Nevada, busca detener la asignación de $380 millones en fondos públicos para apoyar al propietario John Fisher.
En temporadas anteriores, los fanáticos implementaron estrategias diferentes de protesta, como los "boicots inversos". Con el traslado inminente, los aficionados adaptaron su enfoque.
En un intento por contener las protestas, los Atléticos mantuvieron cerrado el estacionamiento hasta dos horas antes del juego.
El impacto de esta decisión queda por verse, mientras los seguidores continúan mostrando su oposición de manera decidida.