Filadelfia está a la espera de la publicación de unos estudios de impacto vitales para el nuevo estadio de los Sixers en Center City, un importante proyecto que promete transformar la comunidad e impulsar la economía local, reseña Whyy.
El calendario de estos informes sigue siendo incierto, lo que impide avanzar en la decisión que permitiría un gran desarrollo en la ciudad. Estos informes son fundamentales para comprender los efectos del multimillonario proyecto en la comunidad y la economía local.
Martine Decamp, directora ejecutiva interina de la Comisión de Planificación de la Ciudad de Filadelfia, destacó recientemente los avances en la finalización de estos estudios. Están a punto de completarse pero se enfrentan a retrasos en su distribución para garantizar que las traducciones estén disponibles para todos los residentes de la ciudad, con el objetivo de lograr la inclusión y la accesibilidad.
Aunque en un principio estaba previsto que se publicaran a finales de diciembre, los resultados se han pospuesto en múltiples ocasiones, lo que ha retrasado los plazos hasta el nuevo año y más allá. Esta prolongada espera suscita preocupación por el calendario de una posible legislación que apoye el avance del proyecto.
El concejal Mark Squilla, que representa al distrito destinado al nuevo estadio, subraya la importancia de estos estudios. Se compromete a consultar a las partes interesadas de la comunidad, prometiendo que tendrán voz al menos 30 días antes de que se presente cualquier legislación sobre zonificación.
El proyecto propuesto del estadio de los Sixers, de 1.550 millones de dólares, depende de la obtención de las aprobaciones de zonificación. Sin éstas, el futuro del proyecto está en el limbo. Los Sixers pretenden iniciar la construcción en 2028, con la esperanza de inaugurar el nuevo estadio en 2031, coincidiendo con la expiración de su contrato de arrendamiento en el Wells Fargo Center.
