Samsung Electronics, revelará sus logros financieros para el primer trimestre de 2024, mostrando un aumento del 930% en el beneficio operativo a causa de la IA.
Este aumento pone de manifiesto la recuperación de la empresa e indica un futuro alcista para la industria de los chips, impulsada por la inteligencia artificial (IA).
Samsung Electronics proyecta un beneficio operativo de unos 6,6 billones de wones coreanos (4.900 millones de dólares), un crecimiento sustancial respecto a los 64.000 millones de wones (473 millones de dólares) del año anterior.
Logro financiero de Samsung a causa de la IA
Esta previsión no sólo supera las expectativas del mercado, sino que también establece un nuevo récord para Samsung, marcando su mejor trimestre desde finales de 2022.
Además, la empresa prevé un aumento de las ventas del 11%, hasta alcanzar los 71 billones de wones (52.500 millones de dólares).
A pesar de las perspectivas, las acciones de Samsung experimentaron un ligero descenso del 1% en las operaciones previas a la comercialización del viernes. La empresa prometió publicar un informe de resultados detallado a finales de este mes.
Reducción de demanda en dispositivos Samsung
Este aumento de los beneficios supone un cambio refrescante después de cuatro trimestres consecutivos de descenso de los beneficios, que se debieron a la reducción de la demanda de dispositivos de consumo y a los retos a los que se enfrentaron los chips insignia de Samsung.
Sin embargo, el renovado interés por la IA provocó un crecimiento de los precios de los chips, lo que benefició no sólo a Samsung, sino también a otras empresas tecnológicas como Nvidia y Super Micro Computer.
Respuesta a la poca demanda por parte de Samsung
En respuesta a la creciente demanda de chips en EE.UU., SK Hynix, un competidor de Samsung, anunció su plan de invertir más de 3.870 millones de dólares en una nueva planta de empaquetado de semiconductores y un centro de I+D en Indiana.
Además, planea gastar 120 billones de wones (88.000 millones de dólares) en la construcción de fábricas de producción en la provincia de Gyeonggi, Corea del Sur.
Samsung planea igualar esta expansión estableciendo nuevos centros dentro del mismo complejo, con una inversión total de 360 billones de wones (266.000 millones de dólares).
Este movimiento significa la perspectiva optimista de la industria y el papel crucial que desempeña la IA en la evolución de la tecnología.