Los gobiernos de América Latina, incluido Brasil, expresaron su apoyo a México después del allanamiento policial a su embajada en Ecuador, en busca de un político controvertido a quien las autoridades mexicanas le concedieron asilo.
La noche de viernes, fuerzas ecuatorianas irrumpieron en la embajada mexicana en Quito con el objetivo de detener a Jorge Glas, quien solicitó asilo.
Esta maniobra, condenada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, como una violación de la soberanía y de los principios internacionales, intensificó las tensiones entre Ecuador y México.
Ecuador, dirigido por el presidente Daniel Noboa, sostiene que los cargos penales de Glas invalidan su derecho de asilo, una postura que cuenta con la desaprobación generalizada.
América Latina en contra del allanamiento a la embajada de México en Ecuador
La redada no sólo provocó a México, sino que suscitó una ola de disconformidad en toda América Latina.
Países desde Brasil a Uruguay se manifestaron, unidos en su denuncia de las acciones de Ecuador como violaciones de las normas internacionales.
La decisión de Nicaragua de cortar los lazos diplomáticos con Ecuador subraya la gravedad de la reacción regional y demuestra la solidaridad entre las naciones latinoamericanas en la defensa de la integridad diplomática.
Reacciones mundiales y llamamientos a la resolución
La comunidad internacional, incluido Estados Unidos, expresó su preocupación por la violación de los protocolos diplomáticos.
El Departamento de Estado de EEUU, a través de su portavoz Matthew Miller, pidió una resolución que respete las normas internacionales.
La Organización de Estados Americanos abogó por el diálogo para aliviar las tensiones en ciernes, subrayando la importancia de los tratados internacionales y del derecho de asilo.
El compromiso del presidente colombiano Gustavo Petro de buscar protección legal para Glas por motivos de derechos humanos amplifica aún más el llamamiento a un enfoque equilibrado de la justicia, la diplomacia y los intereses nacionales.