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NAIA prohíbe a los atletas transgénero participar en deportes femeninos

Descubre cómo la nueva política de la NAIA sobre atletas transexuales está generando un debate sobre inclusividad en el deporte universitario.

Nueva regla de NAIA
Equipo de baloncesto femenino, imagen: @NAIA/X

La Asociación Nacional de Atletismo Interuniversitario (NAIA)aprobó una política que limita la elegibilidad de los atletas transgénero en los deportes femeninos en sus 241 colegios miembros.

Esta directiva, aprobada por unanimidad por el Consejo de Presidentes de la NAIA en su reunión anual celebrada en Kansas City, Missouri, sitúa a la NAIA como pionera entre las organizaciones deportivas universitarias.

Nueva regla de NAIA sobre los atletas transgénero

Esta política mantiene que la participación abierta en los deportes masculinos patrocinados por la NAIA para todos los atletas. Sin embargo, especifica que sólo las personas asignadas al sexo femenino al nacer que no se hayan sometido a terapia hormonal pueden competir en deportes femeninos.

La NAIA permite a los estudiantes transexuales participar en actividades de equipo como entrenamientos y prácticas, pero no les permite competir en competiciones interescolares.

Además citaron las posibles ventajas físicas competitivas, como la fuerza, la velocidad y la resistencia, que podrían poseer los atletas masculinos como justificación de esta política.

Esta exclusión no se aplica a la animación y la danza competitivas, que mantienen una política de participación abierta.

Aunque se cree que el número de atletas transexuales en los deportes de instituto y universitarios es relativamente bajo, esta cuestión se ha convertido en un punto central de debates culturales y políticos mucho más amplios..

Defensores de los derechos transgénero

Por el contrario, los defensores de los derechos de los transexuales han tachado la política de discriminatoria y perjudicial, afirmando que perpetúa estereotipos dañinos.

Shiwali Patel, asesora principal del Centro Nacional de Derecho de la Mujer, criticó la postura de la NAIA, destacando sus efectos adversos para las personas transgénero, no binarias e intersexuales y su incapacidad para garantizar una auténtica equidad en la competición.

Esta política surge en medio de continuas batallas legales y legislativas relativas a los derechos de los atletas transexuales.

Numerosos atletas universitarios emprendieron acciones legales contra la NCAA por permitir que las mujeres transexuales compitan en deportes femeninos, y al menos 24 estados han aprobado leyes que limitan dicha participación.

Esta controversia también alcanzó el ámbito federal, ya que la administración Biden está trabajando para actualizar las normas del Título IX relativas a la discriminación sexual en la educación, que incluye disposiciones para los atletas transexuales.

La política de la NAIA contrasta fuertemente con la postura más inclusiva de la NCAA, que evolucionó desde 2010 para cumplir las directrices de los organismos rectores del deporte nacional e internacional, incluido el Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos.

Tras el anuncio de la NAIA, la NCAA reiteró su compromiso con la equidad y la mejora del deporte femenino.

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