Dani Alves, ex futbolista brasileño, devolvió 150.000 euros al padre de Neymar la semana pasada, inicialmente destinados a apoyar su defensa legal. Este acontecimiento marca una fase significativa en la apelación en curso de Alves contra su condena por agresión sexual.
La Audiencia de Barcelona confirmó recientemente la libertad provisional de Dani Alves, rechazando las objeciones de la fiscalía y del equipo jurídico de la víctima a las condiciones de su fianza.
La condena de Dani Alves
Condenado por el Tribunal Supremo de Cataluña el 22 de febrero por un incidente ocurrido en 2022 en una discoteca de Barcelona, Alves, de 40 años, se enfrentaba a una pena de cuatro años y medio de prisión.
A pesar de las complejidades, la situación en torno a su libertad bajo fianza fue particularmente notable.
Puesto en libertad el 25 de marzo tras pagar una fianza de un millón de euros, surgieron especulaciones sobre la implicación del padre de Neymar en el proceso de fianza, que éste desmintió posteriormente debido al cambio de circunstancias tras la condena.
Devolución del dinero
La abogada de Dani Alves, Inés Guardiola, confirmó a la agencia francesa de noticias AFP que la devolución del dinero se realizó la semana pasada. Este acto de devolver los fondos puede significar el compromiso de Alves de cumplir con sus responsabilidades legales y financieras mientras espera los resultados de su apelación.
Más allá de las transacciones financieras, la batalla legal de Alves sigue desarrollándose con importantes restricciones.
Las consecuencias de la condena
Tras haber jugado en equipos como el Barcelona, la selección brasileña y el París Saint-Germain, junto a Neymar, Alves se enfrenta ahora a estrictas condiciones tras su puesta en libertad.
Alves renunció a sus pasaportes brasileño y español y debe permanecer en el país, presentándose semanalmente en el juzgado.
La representación legal de la víctima aboga enérgicamente por unas condiciones más estrictas a la espera del resultado de la apelación.
Por otro lado, el equipo de defensa de Alves lucha por su absolución, mientras que los fiscales presionan para que se aumente la condena a nueve años, y el abogado de la víctima solicita doce.
El caso legal de Dani Alves no sólo arroja luz sobre las intersecciones entre el estatus de celebridad, los conflictos legales y los tratos financieros, sino que también resalta el impacto que tales cuestiones pueden tener en la reputación personal y profesional en el competitivo ámbito del deporte internacional.
