Altos funcionarios de EEUU se reunieron con miembros de la administración del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro esta semana de manera secreta en Ciudad de México.
El objetivo principal de estas reuniones fue mantener a Maduro comprometido con las negociaciones sobre reformas democráticas, antes de la fecha límite para reimponer sanciones contra la industria petrolera de Venezuela.
Durante estos encuentros, en los que participaron figuras como Daniel Erikson del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU y Jorge Rodríguez, principal negociador de Maduro, se discutieron las condiciones electorales en Venezuela.
Estas conversaciones tuvieron lugar al mismo tiempo que el presidente colombiano Gustavo Petro visitaba Caracas y sostenía reuniones con Maduro y el candidato presidencial de la oposición, Manuel Rosales, con el respaldo de Estados Unidos.
La visita de Petro se produjo luego de que Colombia criticara a Maduro por bloquear la participación de varios candidatos de la oposición en las elecciones programadas para el 28 de julio.
Escenarios para el futuro de Venezuela tras posibles sanciones
La situación en Venezuela sigue siendo tensa, especialmente después de los movimientos de Maduro que desafían un acuerdo respaldado por EEUU el año pasado con la oposición.
Figuras clave de la oposición, como María Corina Machado y Corina Yoris, fueron excluidas de la candidatura a la elecciones, generando preocupación sobre el respeto a las normas democráticas.
Las decisiones próximas sobre la reimposición de sanciones de petróleo y gas podrían tener un impacto significativo en la economía venezolana, con estimaciones que sugieren una pérdida de hasta $2.000 millones en ingresos petroleros para Venezuela hacia finales de 2024.