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¿Cómo nació la tradición de la llama olímpica? Un vistazo hacia París 2024

La actual ceremonia de la antorcha tomó forma en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, bajo la sombra del régimen nazi.

Desde su encendido, la antorcha emprende un épico recorrido de más de 5.000 kilómetros por Grecia. Foto: EFE/GEORGE VITSARAS.

La antigua Olimpia, cuna de los Juegos Olímpicos, brilló este martes con el encendido de la llama olímpica para París 2024.

En una ceremonia que entrelaza el pasado con el presente, una actriz en el papel de sacerdotisa convocó al sol ante las milenarias ruinas para despertar la llama.

Desde su encendido, la antorcha emprende un épico recorrido de más de 5.000 kilómetros por Grecia, visitando 43 municipios.

Este viaje no solo simboliza la unidad y la paz, sino que también sirve como puente entre las antiguas tradiciones y nuestro mundo moderno.

Llama olímpica transforma su legado

La actual ceremonia de la antorcha tomó forma en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, bajo la sombra del régimen nazi.

Aunque marcados por la propaganda de Adolf Hitler y Goebbels, estos juegos plantaron la semilla de lo que hoy es un símbolo de hermandad global.

Carl Diem, visionario de esta práctica, propuso el relevo desde Olimpia hasta Berlín, creando un legado que trasciende su origen oscuro.

Constantin Kondilis, un atleta griego, tuvo el honor de ser el primer portador de la antorcha en estos juegos históricos. Desde ese momento, la llama ha viajado por el mundo, marcando el inicio de cada edición de los Juegos Olímpicos.

Un símbolo global de paz y unidad

A pesar de sus orígenes controversiales, la ceremonia de la antorcha olímpica ha evolucionado para convertirse en un símbolo de paz, unidad y esperanza.

La tradición ha sido "desnazificada", eliminando cualquier vínculo directo con su pasado totalitario y enfocándose en los valores universales del movimiento olímpico.

Hoy en día, el relevo de la antorcha sirve como un recordatorio de la continuidad histórica y el espíritu de cooperación entre las naciones, reseñó The Independent.

Con diseños únicos que reflejan la esencia de cada sede olímpica, las antorchas son verdaderas piezas de arte diseñadas para resistir viento y lluvia.

Foto: Captura de pantalla de la página web de los Juegos Olímpicos.

La antorcha llegará a Marsella el 8 de mayo, iniciando su recorrido francés hacia la apertura en París el 26 de julio. Este trayecto no solo anticipa los juegos, sino que también fortalece lazos de amistad y esperanza entre naciones.

A través de 400 ciudades y 65 regiones, incluyendo territorios ultramarinos franceses, cerca de 10.000 portadores compartirán la llama con el mundo.

Este relevo no es solo un espectáculo; es una promesa viviente de cooperación y armonía global, recordándonos que, a pesar de las diferencias, compartimos un espíritu común.

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