El distrito escolar de Filadelfia decide abandonar gradualmente el sistema de "nivelación", un método debatido durante mucho tiempo por su impacto divisivo en la equidad estudiantil, reseñó PhillyTrib.
Esta decisión podría fomentar un entorno académico más integrador para todos los alumnos.
La "nivelación" ha sido criticada por exacerbar las disparidades educativas al agrupar a los alumnos en función de sus capacidades o logros percibidos. Esta práctica suele dar lugar a una segregación interna en las escuelas, perpetuando los ciclos de desigualdad.
Quienes se oponen a la nivelación argumentan que contradice el principio fundamental de la igualdad de oportunidades educativas, dejando de lado a alumnos que prosperarían en un entorno educativo unificado.
Los beneficios previstos de este cambio se basan en cultivar un entorno de enseñanza y aprendizaje más colaborativo, en el que alumnos con capacidades diversas puedan interactuar y aprender unos de otros.