Tesla, la empresa pionera en el sector de los vehículos eléctricos (EV), informó este martes de una caída del 9% en sus ingresos del primer trimestre de 2024. Este seria el desplome más importante para la compañía desde 2012.
La caída de los ingreso se debe principalmente a la disminución de las ventas y de aumento de la competencia en el mercado de los vehículos eléctricos.
Una disminución de precios para aumentar las ventas
En una respuesta estratégica a la ralentización de las ventas, Tesla redujo el viernes los precios de sus modelos estrella -el Model X, el Model Y y el Model S- en $2.000.
La decisión se produjo poco después de que la empresa revelara una caída del 8.5% en las entregas de vehículos en comparación con el año anterior, con unas cifras que descendieron de 423.000 en el primer trimestre de 2023 a 386.810 en el mismo periodo de este año.
Tesla atribuye estos retos a varios factores, como las interrupciones logísticas en el Mar Rojo, un incendio provocado en una de sus instalaciones en Alemania y el aumento en curso de la producción del Model 3 mejorado en su planta de California.
Reducción de trabajadores y las nuevas medidas de Tesla
Para racionalizar las operaciones y prepararse para el crecimiento futuro, Tesla también anunció la semana pasada una importante reducción de plantilla.
La empresa planea recortar alrededor del 10% de sus empleados, aproximadamente 14.000 puestos. De esta cifra, más de 2.000 están en la planta de Texas.
El CEO Elon Musk explicó que este movimiento es crucial para que Tesla siga siendo "esbelta, innovadora y hambrienta para la siguiente fase de crecimiento."
A pesar de estos retos, las acciones de Tesla mostraron signos de resistencia, subiendo en las operaciones después de una hora del anuncio de un calendario de producción acelerado para nuevos modelos de vehículos más asequibles.
Esta subida se produce después de que el valor de las acciones hubiera caído más de un 40% desde principios de año.
